La incultura política
De las historias políticas anteriores a la Semana Santa, una de las más inquietantes es la del alcalde de Palma de Mallorca y el cambio de tres nombres del callejero de la ciudad. Todos los lectores lo recuerdan: los nombres son los de los históricos almirantes Cosme Damián Churruca, fallecido en 1805 en la batalla de Trafalgar; Federico Gravina, también héroe de la batalla de Trafalgar, fallecido en 1806, y Pascual Cervera, superviviente de la Guerra de Cuba y ministro de Marina, que falleció en 1909. Naturalmente, nadie que no haya leído la historia de España de los siglos XVIII y XIX o el libro Trafalgar de Pérez Reverte tiene la obligación de conocer estos nombres. Pero, cuando un alcalde adopta la decisión de borrarlos del callejero, se supone que tiene alguna razón histórica de peso. El desconocimiento histórico es total, lo confesó el propio alcalde, señor Hila: «Reconozco que no sé quiénes son esos almirantes». Y se supone que, al ser almirantes, eran militares, tenían que ser franquistas. Brillante explicación. finalizar la temporada se celebra en la capilla de la calle Adriano una misa de acción de gracias a la que asisten profesionales y aficionados del mundo del toro. La imagen del Patriarca Bendito Señor San José, titular de la Hermandad, es una donación del diestro sevillano Pepe-Hillo. Una de las sayas de la Virgen de la Caridad se confeccionó con el traje de Morante con el que triunfó en la Maestranza en 2016. Antes de salir de procesión los nazarenos de la hermandad celebran una misa en el ruedo maestrante. Un azulejo de la capilla de la plaza está dedicado a la Virgen de la Caridad. Otro curioso detalle de la cofradía es el llamador del paso de palio, donado por el hermano y gran taurino Francisco Vega, en el que aparecen dos ángeles, uno de ellos con montera, sujetando un capote de paseo. Y quien tantos años estuvo al frente de la Seguridad de la Maestranza, don Rafael Díaz Palacios, dirigió la cuadrilla de costaleros de la Caridad de 1983 a 2009.
PILAS