Sanidad administrará la vacuna de Janssen a los mayores de 66 años
Se consolida la ampliación del límite de edad para recibir AstraZeneca
ción de la Conducta Suicida del Colegio Oficial de Psicología de Madrid.
Por último, Jiménez destaca como tercer factor que la atención gratuita ha sido muy importante en la prevención. «Nunca antes había habido tantos psicólogos cogiendo el teléfono. Eso fue un colchón que duró hasta que se terminó el confinamiento», afirma. Y es que entre los meses de marzo de 2020 y 2021, el Teléfono de la Esperanza atendió 165.024 llamadas. Un 45% más respecto al mismo periodo del año anterior. Del total, 5.049 fueron de temática suicida (un 55% más) y en 208 el acto suicida estaba en curso (un 38% más).
En manos del voluntariado
Aunque la labor de entidades como Teléfono de la Esperanza es encomiable, Jiménez y Pérez reclaman al Estado una atención llevada a cabo por profesionales y no voluntarios. Personas como Laura, que están pensando en arrebatarse la vida no pueden «quedar en manos del voluntariado», critica el psicólogo. Por su parte, Carlos Pérez ha creado una petición en Change.org para conseguir un teléfono de prevención al suicidio similar al 016 contra la violencia de género. «Solicitamos que sea corto, nacional, gratuito y atendido por profesionales cualificados», afirma. Habla en plural porque no es el único en esta lucha. Román Reyes también perdió a su madre de la misma manera que Pérez y ha creado la iniciativa ‘StopSuicidios’ en la misma plataforma.
En los últimos años en España se ha convertido en un clamor la petición de más recursos de atención a este problema. «No cabe duda de que los límites de la salud mental se han visto tensionados y ahora nos encontramos en un territorio de máxima vulnerabilidad», señala Basilio García, con esquizofrenia desde hace 25 años y presidente de la Asociación Salud Mental Ceuta. Además, considera que es «un error preocuparse por la salud mental solo cuando hay una descompensación» y pide «fortalecer los servicios».
Afectados y expertos coinciden en que lo peor puede llegar tras la crisis sanitaria si no se apuesta por la prevención.
El Ministerio de Sanidad utilizará el fármaco de Janssen y Johnson & Johnson –que llegará a España a mediados de abril– para vacunar a los mayores de 66 años. Es la decisión adoptada ayer por la Comisión de Salud Pública, que también refrendó usar el medicamento desarrollado por AstraZeneca y la Universidad de Oxford para los miembros de los colectivos esenciales de hasta 65 años, y no 55, como había previsto en un primer momento.
Las nuevas directrices se publicarán en la quinta actualización de la Estrategia de Vacunación que guía la campaña para inmunizar a la población española. La principal novedad, según informó ayer a última hora de la tarde el Ministerio de Sanidad mediante una nota de prensa, es que la vacuna de Janssen –que consta de una sola dosis– se administrará de forma paralela a las de Pfizer y Moderna en los grupos de mayor edad y que se consideran más vulnerables al virus.
Los mayores, primero
Respecto a la vacuna de AstraZeneca, Sanidad destaca que la nueva evidencia científica permite ampliar el límite de edad de las personas a las que se administra. Por tanto, se utilizará para seguir vacunando a los grupos que desarrollan actividades esenciales, entre los que se incluye personal sanitario y sociosanitario que no se enfrenta al virus en primera línea. También para el grupo de edad de entre 55 y 65 años, empezando por los mayores.
España retomó la vacunación con AstraZeneca la semana pasada, después de haberla suspendido temporalmente –como hicieron otros países– mientras la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) analizaba la seguridad del fármaco por su posible relación con la aparición de trombos.
El organismo europeo manifestó que los beneficios que comportaba eran mayores que los riesgos, de manera que se volvió a administrar el fármaco a los colectivos que ya la estaban recibiendo, como los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Fuerzas Armadas y los docentes. En un principio, además, se estableció el máximo de edad para inocularla a las personas de 55 años o menos, límite que semanas más tarde se amplió hasta los 65.
La nueva actualización contempla también la vacunación a las personas con condiciones de muy alto riesgo, a las que se inmunizará con los medicamentos de Pfizer, Moderna y Janssen al mismo tiempo que a las de edades comprendidas entre 70 y 79. En concreto, serán las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido o que se encuentren en lista de espera para el mismo; personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal; con enfermedad oncohematológica; con cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica; con cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia; con infección con VIH; inmunodeprimidos; personas con inmunodeficiencia primaria y personas con síndrome de Down mayores de 40 años.
Impone su uso en playas y piscinas