Don Tomás Ybarra González
Fue uno de los hermanos mayores más importantes que ha tenido esta archicofradía, junto a Mateo Alemán y Tomás Pérez. Desarrolló una intensa labor cofradiera en la transición de los siglos XIX al XX, que simultaneó con la vida cultural y política que mantuvo durante tantos años unida al partido conservador. Don Tomás supo llevar a efecto una serie de actuaciones que sirvieron para encumbrar a la hermandad de Jesús Nazareno entre las más distinguidas de Sevilla, por no decir la que más. Después de permanecer varias décadas en la Junta, fue elegido hermano mayor en 1897. Desde aquella Semana
Santa, don Tomás, presidiría como hermano mayor el paso de María Santísima de la Concepción, durante la estación penitencial. Así lo aclara el actual consiliario Eduardo Castillo Ybarra, en un documentado artículo que dedicó a la figura de su antepasado. Don Tomás protagonizó un sonado desencuentro con el cabildo catedral, por oponerse a ceder la vara de hermano mayor a la presidencia al llegar al templo metropolitano, defendiendo así el histórico privilegio que le asistía a la cofradía de mantener la jurisdicción de la procesión durante el recorrido penitencial. Quedó nombrado como hermano mayor perpetuo el 1 de noviembre de 1905. Tras dimitir el último mayordomo que fue sacerdote, el capellán real Sebastián y Bandarán, pasó don Tomás a ser nombrado mayordomo en 1912. Precisamente, a partir de aquella Semana Santa comenzó a traerse de la hacienda de su propiedad ‘Santa Eufemia’, ubicada en Tomares, el azahar que caracteriza el personalísimo exorno floral del palio de María Santísima, tal como había ideado su hijo Luis Ybarra Osborne. El año que falleció don Tomás (1916), se estrenó por Semana Santa el imponente manto de salida de María Santísima, a cuya ejecución ayudaría de forma determinante.