Discriminación
Pastor comprometido, el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, asegura que le duele el territorio que abarca su diócesis. Puntualiza que valora lo que se ha hecho bien, pero critica que no sea tratado como otras provincias. Esto, en el plano político. En el espiritual, el prelado, que ha presentado su renuncia al cargo por edad, lamenta la descristianización de la sociedad.
–¿Le duele Jaén?
–Claro. Jaén tiene mucho bueno y bello, sí, pero le faltan cosas, evidentemente. Y esas cosas que le faltan también son evidentes.
–Usted ha sido una voz crítica por la situación de una provincia que ha sido discriminada secularmente.
–Pero eso no significa que no valore y reconozca todo lo bueno que se ha hecho para transformar Jaén. Valorar Jaén no significa que yo reconozca que hay determinados aspectos en los que no ha sido tratada del todo igual que hay que tratar al conjunto de la sociedad y de las provincias.
–O sea, ha sido discriminada.
–Bueno, si lo quiere decir así...
–En la actualidad se aplaude políticamente el aborto y la eutanasia, ¿supone esto un retorno del concepto viva la muerte?
–En un pregón de Semana Santa al que he asistido, el pregonero daba un sí a la vida con tan especial fuerza y convicción que concitó el aplauso gene
Hay determinados aspectos en los que Jaén no ha sido tratada del todo igual que otras provincias
–La pandemia incide en la Semana Santa de Jaén, que no se celebra este año en la calle, si bien se llevan a cabo actos cultuales en los templos, ¿se puede decir que, en el buen sentido, en esta ocasión la procesión va por dentro?
–Y por fuera, porque los actos serán retransmitidos por muchos medios. Muchas parroquias los retransmiten con un seguimiento mayor que si fueran presenciales. Hay más gente que sigue nuestros cultos y actividades a través de las redes que antes por la presencia en los templos. Así que tendremos Semana Santa dentro y fuera.
–Si Dios está entre los pucheros, también está entre las redes sociales, ¿no?
–Claro, claro. La vida de la diócesis en Jaén no se ha interrumpido nada en ninguna de sus actividades. Todo ha salido hacia fuera a través de los medios. Y con una gran participación. Nosotros tenemos un encuentro de catequistas al que presencialmente acudían 600 personas, que es mucho, pero son miles las que han escuchado, interactuado o tienen noticia del encuentro una semana después.
–Acaba de presentar su renuncia al cargo por edad, ¿qué vivencias se lleva de Jaén?
–El mejor balance que me voy a llevar es que, aunque no llevo mucho tiempo, me siento muy bien aquí, muy de aquí. Me siento un jiennense, un jaenero más.