Las plusvalías, la partida más afectada
El Betis tenía previsto ingresar 35 millones por la venta de jugadores y sólo ha recibido diez
da de 61 millones presupuestados sin el Covid-19 se ingresaron 57,6 desde que comenzó la pandemia, en la actual campaña las cifras se han mantenido, con una mínima pérdida de dos millones: de 67 a 65.
Es por eso que el Betis se está trabajando para reducir sus gastos. Este periódico ya publicó que una de las medidas es reducir la masa salarial de la primera plantilla con un acuerdo para rebajar un porcentaje los sueldos de los jugadores, con el fin de flexibilizar, entre todas las partes, el golpe que ha supuesto el coronavirus en varios años.
La otra partida económico que en el Betis ha sufrido un gran impacto negativo por la incidencia del coronavirus en las cuentas de la entidad ha sido la correspondiente a las plusvalías conseguidas por la venta de los futbolistas de la primera plantilla. Si en la campaña pasada 19-20, con Covid-19 y sin Covid-19 el club se mantuvo en 54 millones de euros, en el presente curso la diferencia es de 25 millones, ya que sin coronavirus el club tenía previsto ingresar cantidades cercanas a los 35 millones y sólo ha terminado ingresando en torno a diez.
En este sentido, Ramón Alarcón explica a este periódico que «luego hay una partida que es ordinaria porque se hace todos los años, la compra-venta de jugadores. La Liga te dejaba que te imputaras la media de tus plusvalías en ventas de los tres últimos años. Nosotros habíamos presupuestado 30 millones, pero en lo que va de la temporada llevamos bastante menos con las ventas de Feddal y Sanabria. Eso ha afectado mucho. La mayoría de los clubes generan ventas todos los años que le suponen caja. Es otra línea de actividad económica. De 30 millones presupuestados prácticamente se nos ha caído la totalidad. Los grandes han sufrido mucho por el ticketing y han dejado de comprar, por lo que nadie puede vender. Ha sido el peor mercado de invierno desde que yo estoy en el fútbol».
Es en este punto donde entra el férreo control económico de LaLiga, que el directivo bético argumenta de la siguiente forma: «LaLiga tiene un sistema de control económico y por eso ha mejorado tanto la salud de los clubes en los últimos años. No se ha permitido gastar más de lo que se ingresaba. La partida de la televisión estaba clara y había forma de medir otras partidos. Ahora todo ha caído de forma imprevista, por lo que el l i stón del l í mite tiene que bajar. Los contratos de los jugadores están firmados, así que hay que llegar acuerdos ampliando los plazos, ajustándolos, llegando a rescisiones...».