Un Netanyahu acorralado por la Fiscalía denuncia un «intento de golpe» en Israel
El primer ministro esta acusado de tres delitos de corrupción
Hamza tiene una estrecha relación. El exheredero negó desde el primer momento las acusaciones que le situaban como parte de una conspiración, pero no se mordió la lengua a la hora de acusar a las autoridades del reino de «corrupción» e «incompetencia».
Arresto domiciliario
La crisis en Jordania estalló el sábado cuando el propio exsucesor al trono consiguió hacer llegar a la cadena BBC un vídeo en el que denunciaba que estaba en «arresto domiciliario». Veinticuatro horas después, el viceprimer ministro, Ayman Safadi, afirmó que las fuerzas de seguridad habían logrado frenar un complot para «desestabilizar Jordania», acusó a Hamza de colaborar con una «potencia extranjera» sin identificar y anunció la detención de quince personas, incluyendo a Basem Awadalá, exministro de Finanzas y antiguo asesor real.
La alusión a la supuesta participación de fuerzas extranjeras elevó la gravedad de un asunto que en un primer momento fue interpretado como un pulso interno de palacio entre los dos hermanastros. Hamza, de 41 años, es hijo del Rey Husein, quien le consideraba su favorito, y de la Reina Noor. Desde 1999 hasta 2004 fue el heredero al trono, hasta que Abdalá, hijo del segundo matrimonio de Husein, cambió de opinión y decidió que fuera su hijo su sucesor.
Los países de la región se movilizaron de manera inmediata y Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Marruecos, Baréin, Catar o Kuwait enviaron mensajes de apoyo al monarca jordano. Israel también considera al reino una pieza fundamental para su seguridad.
Benjamin Netantayahu tiene dos frentes abiertos que amenazan su futuro como primer ministro de Israel. En el judicial, la Fiscalía habló alto y claro sobre su «grave caso de corrupción» y el dirigente conservador arremetió respondió acusando a la Justicia de «intento de golpe» contra su persona. En el político, y pese a ser el líder más votado en las últimas elecciones, el presidente Reuven Rivlin abrió el proceso de consultas con los partidos para designar a un candidato la formación de gobierno y acabadas las reuniones certificó que se mantiene el bloqueo y lamentó que «no veo una vía para formar una coalición». Las diferencias personales pesan demasiado y nadie es capaz de llegar a los 61 escaños necesarios para formar gobierno.
Las calles cercanas al tribunal donde se juzga al dirigente del Likud por tres delitos de corrupción mostraron una vez más la fuerte división entre sus partidarios y detractores. A un lado, una gran pancarta rezaba ‘Crime Minister’, al otro se leían pancar