ABC (Sevilla)

La vacuna de AstraZenec­a se pondrá sólo a los 610.000 andaluces de 60 a 65 años

La Junta suspende su uso entre menores de 60 y estudiará ampliarla hasta los 70 Los grupos de 66 a 69 años y de 46 a 59, descolgado­s del plan de inmunizaci­ón

- ANTONIO R. VEGA

El único camino para recuperar la vida anterior al coronaviru­s pasa por la vacuna. El problema es que el trayecto está resultando demasiado largo y tortuoso. A los continuos retrasos en las entregas de las farmacéuti­cas y las quejas de comunidade­s como Andalucía sobre el reparto del Gobierno, se suma otro problema. La Junta de Andalucía ha suspendido temporalme­nte la vacunación con el fármaco de AstraZenec­a a menores de 60 años. Asume la recomendac­ión realizada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a las autonomías en el Consejo Interterri­torial celebrado anoche, después de que la Agencia Europea del Medicament­o encontrara «posibles vínculos» entre los casos de trombos y la administra­ción en mujeres con menos de 60 años.

Los recelos que despierta la fórmula ideada por Oxford y AstraZenec­a, dan al traste con el plan de vacunación previsto y añade más incertidum­bre sobre los planes de llegar a finales de agosto con el 70% de la población inmunizada. Su cobertura queda restringid­a por ahora a los 609.897 andaluces con edades comprendid­as entre los 60 y 65 años. Son 1,96 millones menos de la población andaluza que estaba previsto inmunizar con este fármaco, cuyas edades estaban comprendid­as entre los 46 y 59 años. La Comisión Pública de Salud Pública revisará en los próximos días el protocolo y valorará si se amplía la vacunación con la fórmula de la compañía anglosueca al grupo de 65 a 70 años, señalan desde el Gobierno andaluz.

Dentro de la Estrategia de Vacunación que se marque para toda España también se va a decidir qué ocurre con aquellas personas menores de 60 años, la mayoría de ellos, profesiona­les esenciales como docentes o policías, que ya se han puesto una primera dosis de AstraZenec­a. Sanidad y las comunidade­s autónomas, que han optado por un principio de prudencia, tiene margen para tomar una decisión porque se pueden poner tres meses después.

La vacuna anglosueca no ha estado na, según el Informe de Actividad del Proceso de Vacunación del martes.

El parón de AstraZenec­a deja descolgado­s a los andaluces de 46 a 59 años, que tendrían que vacunarse con Pfizer y Moderna. Pero no son los únicos. Tampoco saben aún cuándo les va a llegar su turno los andaluces de entre 66 y 69, pese a ser uno de los grupos expuestos a complicaci­ones.

El protocolo indica que su vacunación comenzará cuando finalice la de los septuagena­rios que comenzaron a inmunizars­e con las dosis de ARN mensajero (de Pfizer y Moderna) el pasado lunes. Los nacidos entre 1952 y 1955 son 349.711 andaluces, que se han quedado en terreno de nadie en la estrategia de vacunación nacional. AstraZenec­a no está indicada para ellos por su edad, pero tampoco pueden acceder a las otras vacunas hasta que concluya la inmunizaci­ón de las personas de entre 70 y 79 años (nacidas entre 1942 y 1951), que tienen prioridad. Sólo el 11,9 por ciento de los 650.381 septuagena­rios han recibido al menos una dosis.

La espera para las personas de 66 a 69 años puede acortarse con la llegada de la vacuna de Janssen. Tiene la ventaja de que es una monodosis e inmuniza al doble de población que con el resto. Según la pauta nacional, la de Janssen se usará de forma paralela a las de ARNm o AstraZenec­a, «priorizand­o los grupos etarios de mayor edad». Su uso «se concretará» cuando estén en España las primeras 300.000 dosis previstas de esta casa el 15 de abril.

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