Ganaderos de bravo: «Si no llegan pronto las ayudas nos morimos»
La Plataforma del Toro Bravo pide celeridad a la Junta en el reparto de las ayudas prometidas
Tienen el compromiso de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía de que recibirán fondos de la nueva PAC y una línea de ayudas específicas, pero mientras esas promesas se materializan los ganaderos de bravo están «muriendo» por el camino. Es el término utilizado por el equipo técnico de la Plataforma del Toro Bravo Andaluz, organización andaluza de reciente creación que aglutina a las cinco asociaciones de criadores del toro de lidia.
El informe que esta organización le presentó a la Consejería de Agricultura era revelador: Andalucía cuenta con 235 ganaderías de lidia y más de 27.000 vacas que pastan en 200.000 hectáreas de dehesa, dedicadas prácticamente en su totalidad a la cría del toro bravo, y cuyo coste medio anual se eleva a los 1.135 euros por vaca, una cuantía que no se ha visto reducida por la pandemia; además estiman que las pérdidas directas de los ganaderos andaluces de bravo en 2020 superaron los 31 millones de euros, una cantidad que posiblemente se duplique de no remontar la situación durante esta temporada 2021.
«En nuestra ganadería tuvimos que mandar al matadero la semana pasada cuarenta toros y ocho vacas», señala uno de los asesores técnicos de esta organizando, quien también revela que «si en los últimos diez años se han perdido el 32 por ciento de las madres de la cabaña andaluza, entre 2020 y 2021 podemos perder otro 30 por ciento, mínimo».
«El anuncio de la Junta de Andalucía fue muy bueno, pero es muy importante que se den prisa porque estamos muriendo. Muchos de nosotros tampoco hemos recibido los 7.000 euros que se aprobaron en el mes de diciembre y estamos en cola para sacrificar ganado en el matadero. Teníamos el consuelo de que esta temporada nos serviría para compensar las pérdidas del año pasado, pero todo parece indicar que vamos por el mismo camino y que los toros se quedarán sin lidiar», explican desde la Plataforma.
Especifican que una de las singularidades que hacen «aún más sangrante» la situación de los ganaderos de bravo es que no han podido reducir sus gastos, sino que los han incrementado: «Hemos gastado mucho más dinero en pienso y mantenimiento porque había mayor número de cabezas en el campo que nunca. No hemos podido dejar la ganadería en ‘stand by’ y ni acogernos a ningún tipo de ERTE. Por eso somos los mayores damnificados del sector taurino, porque al menos los toreros y los empresarios sí han recibido ciertas ayudas y han podido reducir su nivel de gasto».
Además, también justifican la importancia de estas ayudas como remedio al «desastre ecológico» que supondría la desaparición de alguno de los cinco encastes fundacionales y de sus consiguientes veintiocho líneas. «Ya hay algunas líneas que han perdido su genética y no podrán ser recuperadas».
Llamada a la comprensión
Por su parte, a Unión de Criadores de Toros de Lidia solicitó ayer a la Junta de Andalucía compresión con la situación que atraviesa la tauromaquia, en relación a la inviabilidad de la feria taurina de Sevilla por la normativa del metro y medio de distancia entre espectadores. Así como también pidieron que se le permita a los empresarios aplicar las medidas de seguridad e higiene que incluye la nueva publicación del BOE, «según se está aplicando en otros espectáculos en la comunidad andaluza (cines, teatros, salas de eventos…) de forma que se permita la celebración de festejos culturales taurinos».
«En 2020 los ganaderos de bravo únicamente han podido lidiar el 1 por ciento de su producción, lo que está provocando pérdidas económicas que ya superan los 150 millones de euros».
«Sólo en 2020 perdimos 31 millones de euros. Si no hay temporada taurina 2021 ni ayudas, moriremos todos»