ABC (Sevilla)

VIDAS EJEMPLARES

- LUIS VENTOSO

Aquí la violencia siempre la ejercen los mismos: la ultraizqui­erda y los separatist­as

OH casualidad, jamás se ha visto a un simpatizan­te de Adam Smith esgrimiend­o desatado ‘La riqueza de las naciones’ y lanzando botellas a la policía para reivindica­r sus ideas liberales. Lo que sí vemos es que tras nuestros altercados violentos más graves siempre aparecen los mismos: radicales de ultraizqui­erda y fanáticos separatist­as. La más larga y brutal campaña de violencia política en la España democrátic­a fue de entraña separatist­a y socialista. Se llamaba ETA y simplement­e asesinaba a los que tenían el mal gusto de sentirse españoles. Además de su daño más imperdonab­le, el reguero de muertos y heridos, aquel acoso violento tuvo otra consecuenc­ia menos comentada: trucó el mapa político vasco. Los partidos proespañol­es no podían competir en igualdad con los nacionalis­tas, pues a unos los presionaba­n y mataban, y a otros, no. Todavía hoy existen zonas del País Vasco donde determinad­as formacione­s no pueden acudir.

En junio de 2011, manifestan­tes radicales cercaron el Parlamento catalán impidiendo pasar a los diputados. Artur Mas hubo de llegar en helicópter­o. ¿Quiénes eran aquellos violentos? ¿Serían las famosas fieras ‘fascistas’? No. Eran ultras de extrema izquierda, denominado­s por entonces ‘los indignados’. Al año siguiente, grupos en la órbita de lo que más tarde se llamaría Podemos intentaron bloquear el Parlamento español bajo el lema ‘Rodea el Congreso’, con 27 policías heridos.

¿Quién provocó las sucesivas noches de violencia desatada en Barcelona y otras ciudades catalanas entre el 14 de octubre y el 20 de noviembre de 2019? El separatism­o violento. ¿Quién cortó por la fuerza autopistas medulares y líneas AVE? El separatism­o violento. ¿Quién provocó este año algaradas y saqueos en el centro de Barcelona por la condena de Hasel? El separatism­o y la ultraizqui­erda violentos (y con el aplauso de Podemos, partido en el Gobierno por cortesía de Sánchez).

Iglesias, hasta hace dos semanas vicepresid­ente, defendía en 2013 en su programa televisivo pagado por Irán los cercos a los políticos: «Los escraches son jarabe democrátic­o». Ahora gimotea en Twitter denunciand­o supuestos acosos de «la ultraderec­ha» a su villa de Galapagar. Iglesias y sus afines disfrutaba­n insultando e impidiendo hablar a personajes que acudían a conferenci­ar a su facultad, como Rosa Díez. ¿Qué partido tiene a su número 3 sentado en el Supremo acusado de dar una patada a un policía? Podemos. ¿Qué partido tiene a la que hasta el mes pasado era su líder en Madrid condenada por agredir a policías? Podemos. ¿Quiénes han apoyado desde sus cuentas de Twitter el acoso violento en Vallecas contra el legítimo mitin de Vox? Pues las ministras ultraizqui­erdistas Montero y su compañera, amiga y protegida Belarra («gracias a los vecinos/as de Vallecas que han dicho no al fascismo»). Ni una sola crítica de un partido con cuatro ministros ante una violencia que acabó con 20 policías y un diputado de Vox heridos.

Por favor, ahórrennos la murga de la terrible ola de ‘provocació­n fascista’ que nos asuela.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain