«El miedo recorrió las caras prepotentes de Abascal y los suyos»
La resaca de los graves incidentes que se produjeron el miércoles durante el mitin de Vox en Vallecas se resume en un verbo: malestar. Malestar político y malestar policial. Desde Interior se defiende el dispositivo montado para velar por la seguridad del acto –«acorde a unas circunstancias complejas»–, pero esa opinión no la comparten ni los sindicatos policiales ni algunos agentes antidisturbios que hablan de «imprevisión» y órdenes para que no se actuara con contundencia.
El dispositivo estaba formado por cuatro grupos de la Unidad Policial de Intervención (UIP), integrado cada uno por cincuenta policías aunque ninguno estaba completo, más otros tres de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). En total algo más de 200 agentes. «En un partido Madrid-Barça antes de la pandemia ya solemos ir cinco grupos de UIP», sostienen fuentes policiales. «Y aquí se podía prever lo que iba a pasar».
Detenido por delito de odio
Las informaciones previas apuntaban a que detrás de las convocatorias para reventar el acto estaban grupos radicales como los Bukaneros (ultras del Rayo Vallecano), Vallekas Antifascista, Izquierda Castellana, el Movimiento Antirrepresivo de Madrid o la Coordinadora Antifascista de Madrid. Uno de esos individuos fue detenido ayer por un delito de odio tras publicar un tuit con el siguiente mensaje: «Abascal y Monasterio colgados del puente de Vallekas como sus ídolos italianos», ilustrado con una fotografía de Benito Mussolini y su amante ajusticiados y colgados en 1945. Hubo además otros cuatro arrestados, tres de ellos menores, durante la algarada.
La Brigada de Información de Madrid, cuyos agentes también estaban desplegados en la llamada ‘plaza roja’ de Vallecas, analizan ahora decenas de imágenes publicadas y grabadas por ellos, así como distintas redes sociales para cazar a varios individuos que agredieron de forma salvaje a policías. No ha trascendido ni el número ni si ya han sido identificados, pero según fuentes policiales, las detenciones no tardarán en producirse.
Los radicales de izquierda están envalentonados. Ayer, tras los graves disturbios de Vallecas, uno de estos colectivos, el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, publicó una nota en la que dejan claro que no van a parar. «La autodefensa contra la brutalidad policial contuvo considerablemente a los antidisturbios, evitando que las agresiones y detenciones fueran a más». En esa nota, en la que animan a seguir la lucha, critican tanto a partidos supuestamente «progresistas» –citan de forma expresa a PSOE, Podemos y PCE– como a Vox, a quienes llaman fascistas y nazis, igual que a los policías: «fascistas uniformados». «El miedo recorrió las caras prepotentes de Abascal y los suyos», escribieron, además de hablar de «acoso y persecución policial» y «brutales cargas policiales». Los agentes de Información no han detectado radicales catalanes pero siguen de cerca la actividad de estos grupos.