De la nada, al casi todo
A mediados de enero parecía que Real Madrid y Barça tenían todo perdido y en apenas dos meses ambos, que hoy se miden en el clásico, ya optan a un doblete
Caía el Madrid ante el Alcoyano en la Copa del Rey, algo que siempre invita a perder la moral, y el Barça andaba sin presidente, con su estrella con pie y medio fuera del equipo y sin saber si podía pagar las nóminas. Solo nubarrones aparecían en el horizonte de los dos colosos del fútbol español, abatidos en su ánimo por la despampanante primera vuelta del Atlético, de récord en cuanto a puntos y expectativas. Pocos podían sospechar que dos meses después el clásico que hoy disputan los de Zidane y los de Koeman en el Alfredo di Stefano fuera el pasaporte moral para el viaje a un posible doblete: los blancos, Champions y Liga, y los azulgranas, Liga y Copa. Aprovechando el hoyo anímico del líder, el francés y el holandés han reorientado a sus equipos hacia su tradición ganadora, capeando incluso lesiones que debían haber minado su fortaleza y solidez en el césped pero que, mal que bien en cuanto al juego, han ido devorando la distancia que les separaba de los rojiblancos. El fútbol –señala el tópico– es un estado de ánimo y el que resulte hoy vencedor puede salir directo a su doblete. Pero –volvamos al tópico– fútbol es fútbol, como dijo Boskov, y aunque cualquiera de los dos gane pueden acabar la temporada sin título.