Un acercamiento poliédrico a la mujer del siglo XXI
El Lope de Vega estrena hoy la ópera ‘Marie’ bajo la dirección escénica del sevillano Rafael R. Villalobos
darme solamente en lo pintoresco, pero sigo sin ver un motivo de peso.
–Ahora están en punto muerto. «Concentrando fuerzas», dicen.
–Punto muerto… Pero un muerto como el Cid, que volverá a cabalgar tomando de pretexto cualquier descontento social: sea el paro juvenil o el majadero de Pablo Hasel. La gente está harta de encierro y sale a la calle por lo que sea.
–Y en Barcelona se topan con el ‘urbanismo táctico’ de Colau…
–Que el coche debe reducirse en las ciudades es algo cierto, pero con alternativas. En Londres tienes Uber y una extensa red de transporte público. No todos podemos remontar la calle Aribau en patinete o en bicicleta… Poner pedruscos a mitad de la calle no es la solución. En Barcelona no hay proyecto, solo chapuzas.
La situación de la mujer en pleno siglo siglo XXI bajo una mirada de múltiples puntos de vista es la atractiva propuesta que presenta la ópera ‘Marie’, que se representará en el Teatro Lope de Vega hoy y mañana. Se trata de la primera coproducción realizada por el Teatro Real y el Teatro de la Abadía de un montaje con música de Germán Alonso y libreto de Lola Blasco, que cuenta asimismo con la dirección escénica del sevillano Rafael R. Villalobos.
La obra se centra en Marie, icónico personaje femenino presente tanto en la obra teatral ‘ Woyzeck’, de Georg Büchner, como en su homóloga operística ‘Wozzeck’, de Alban Berg. El montaje retrata y visualiza la tragedia de la mujer contemporánea a través del texto de Lola Blasco y la música de Germán Alonso.
El reparto está encabezado por el contratenor Xavier Sabata en el papel de Woyceck, mientras que la soprano Nicola Beller Carbone encarna a Marie.
La dirección de escena corresponde al sevillano Rafael R. Villalobos, quien asume, además, el diseño del vestuario. En declaraciones a ABC, comenta que ‘Marie’ es una obra que «trasciende todo tipo de etiquetas». «Es como una tragedia contemporánea al estilo de la tragedia griega. Hay que tener en cuenta que la ópera nació como una forma de emular la tragedia griega. Esta obra se sitúa muy cerca de los orígenes operísticos. En ella se mezclan varios géneros y en última instancia se reflexiona sobre Marie, la mujer de Woyzeck, ese hombre que sufre y que acaba asesinándola. Al final planteamos el montaje en catorce escenas que son como catorce estaciones de un vía crucis».
Por otra parte, este director de escena se congratula de colaborar en este proyecto con Lola Blasco, «a quien conocí al principio de mi carrera cuando ambos éramos veinteañeros». Asimismo, añade que ‘Marie’ «no es una obra narrativa en el sentido tradicional aristotélico, con planteamiento, nudo y desenlace. Lo interesante es que se hace un acercamiento al personaje principal desde distintos puntos de vista. Por eso asistimos al asesinato de Marie, aportándose siempre distintas perspectivas. De ahí que el relato se vuelva cada vez más poliédrico, según se van sumando cada vez más capas».