Detenido el ultra que pateó a un agente en el ataque contra Vox en Vallecas
Sin antecedentes, tiene 21 años y su foto estaba en la red social de una peluquería
La Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid detuvo ayer por la mañana a Alejandro J.D., de 21 años, como presunto autor de la patada en el estómago a un policía nacional durante las algaradas provocadas por elementos de extrema izquierda. La agresión tuvo lugar durante un acto preelectoral de Vox celebrado el pasado miércoles en la llamada ‘plaza roja’ del madrileño barrio de Vallecas. En los incidentes hubo 35 contusionados, 21 de ellos agentes de las Fuerzas de Seguridad.
La abundancia de material gráfico sobre la brutal actuación de este individuo –que acomete a un subinspector de la UIP en el estómago después de que otro le ponga la zancadilla y le haga caer y perder el casco– ha facilitado mucho las investigaciones. Su fotografía, además, estaba en la red social de una peluquería del barrio. Todo ello hizo posible su rápida identificación y su detención en Vallecas en el momento en el que los investigadores terminaron de concretar las pruebas contra él. Y eso que se había rapado la cabeza por completo, para evitar que alguien reconociera el peculiar peinado con el que se le grabó: rasurados los laterales del pelo a la altura de las patillas.
Fuentes policiales consultadas por ABC explicaron que este individuo no tiene antecedentes policiales ni judiciales, aunque obviamente se mueve en los ambientes de la extrema izquierda de Madrid. Informaciones sin confirmar precisaban incluso que podría tener relación con los bukaneros, aunque no está confirmado. Se le acusa de atentado contra agente de la autoridad y disturbios. Se suma a los cuatro detenidos, tres de ellos menores, a los que se arrestó la tarde de las algaradas.
Habrá más arrestos
Las mismas fuentes precisan que las investigaciones de la Brigada de Información continúan a buen ritmo y que es solo cuestión de tiempo que se produzcan nuevas detenciones. De nuevo las grabaciones en la zona han acelerado las pesquisas, aunque también es cierto que los investigadores tienen controlados desde hace tiempo a los grupos violentos de ultraizquierda y todo ese trabajo previo es de gran utilidad en estos momentos.
Los investigadores están analizando «miles de imágenes», según fuentes policiales, y cruzando esos fotogramas con individuos fichados o no que se mueven en los entornos de la ultraizquierda madrileña agrupados en torno a corrientes como los citados Bukaneros, Izquierda Castellana, el Movimiento Antifascista de Madrid, etc. Muchos se ocultan en nick o apodos en las redes sociales desde las que se lanzan convocatorias. Pero hay otros, como el que agredió al subinspector, que no constan en los ficheros policiales y eso complica las pesquisas.