Amplio margen
el resto de los consulados abiertos en Málaga (66/34), Palma (61/38), Valencia (78/27) y Murcia (75/24), donde el resultado fue arrollador.
En Europa el escenario resulta parecido, pero con matices y excepciones. Salvo en Austria (58% para Lasso y 41 para Arauz) y Holanda (57/42), en el resto de los países se impuso, con importantes diferencias, Andrés Arauz. Así sucedió en Bélgica (67 versus 32), Reino Unido e Irlanda (65/34), Francia (51/48) e Italia, donde los guarismos se quedan en 56% para Arauz y 43,93% para Lasso.
El recuento favorable a Unión por la Esperanza, a contracorriente de lo que pasó en Ecuador y en el resto de Latinoamérica (Cuba, Venezuela y Colombia son la excepción) se explicaría por el activismo que realizó Rafael Correa durante su Gobierno, con la emigración como protagonista y los ataques sostenidos contra el exbanquero Guillermo Lasso, al que no se cansó de llamar «corrupto», año tras año, como «al resto de los banqueros».
Dos días antes de las elecciones, el expresidente, condenado a ocho años de cárcel precisamente por corrupto y entusiasta de Twitter desde sus orígenes, escribió: «Por nuestros migrantes… ¡Vamos a vencer!» y adjuntó un vídeo de un agricultor en Murcia cortando ramas con declaraciones del «compromiso» con «la revolución ciudadana».
La emigración fue uno de los temas casi obsesivos durante los diez años de Gobierno (2007-2017) de Rafael Correa. El expresidente, hoy prófugo de la Justicia, creó una Secretaría de Estado del Migrante (Senami) y desarrolló diferentes programas destinados al regreso de los ecuatorianos.
Entre otros, el plan Bienvenido a Casa, que garantizaba las mudanzas, incluidos vehículos y material de trabajo, y liberaba del pago de impuestos si habían estado al menos tres años fuera de su país. Los llamados Soy maestro, con adjudicación de plaza oficial, o el Plan tierras, fueron otros de los más populares.
El candidato correísta logra un 63% en la Comunidad de Madrid y un 65% en Cataluña