Bendita locura
Un Sevilla imperial en ataque y con problemas atrás remontó en Balaídos, pone pie y medio en la Liga de Campeones y se sitúa a tan sólo seis puntos del líder
11 6 0 0 419 2 15 58% de enlazar varios pases seguidos y de romper la presión de tantos celestes. La monotonía la rompería Fernando cuando vio una autovía abierta para acercarse a la meta de Iván Villar. El brasileño siguió y siguió, y como vio que no le salía nadie, disparó para hacer el 2-2 tras tocar el balón en Aidoo. El empate parecía bueno. El Sevilla reculó un poquito, y esperó a tener su oportunidad, consciente de que quedaba un mundo con la segunda parte. Sin embargo, y cuando apenas quedaban tres minutos para el 45, volvería a aparecer Aspas para dejar pasar un balón y poner a Brais delante de Bono. El «23» del Celta no perdonaría y marcaría el quinto tanto de la noche. Lopetegui se quedó hablando con el colegiado, Hernández Hernández, y sus jugadores, perplejos, abandonaron el césped buscando soluciones en el vestuario.
La vuelta al terreno de juego sería distinta, entre otras razones, porque el equipo entendió la situación y porque Lopetegui supo darle aire y fuerza con los cambios. El Sevilla empujó. El Celta, espero. Y eso, traducido en el fútbol de Balaídos, visto lo visto en la primera parte, sólo podía traerle cosas buenas a los de Nervión. Así sería. En el 59, con En-Nesyri haciendo de extremo izquierdo y tras hacer un gran centro, Rakitic remataría solo delante del portero para volver a empatar. El 3-3, y la entrada de Óliver Torres, De Jong y Papu Gómez por Jordán, En-Nesyri y Suso, respectivamente, le daría confianza al Sevilla. El ataque como forma de vida. Y el Papu, con el desparpajo de los líderes, como el faro más buscado. El argentino, venido a más en lo físico, se multiplicó y comenzó a buscar el balón por todo el campo. Apenas quedaba un cuarto de hora, y tras unos buenos toques de Óliver y Ocampos, Papu Gómez se fue a presionar a Aidoo convencido del éxito. Levantó el muslo derecho, se llevó el balón y batió a Iván Villar para poner el definitivo 3-4. Bendita locura.