PÉREZ-LANZAC
Nos van a volver majaretas
Se liberaliza la luz, el teléfono y el gas, apareciendo diversas compañías haciéndose la competencia con los precios, y por otro lado nos invade la informática y los teléfonos móviles también en manos de varias compañías
Conforme pasan los años el número de aparatos inventados van aumentando y no es que esté en contra, sería oponerme a la evolución del desarrollo. Cuando era pequeño, apenas había coches, yo vivía en un pueblo y recuerdo que había unos cuatro taxis y cuatro o cinco coches particulares y tres motos. Todo era a base de caballos, mulos y asnos.
Los niños estábamos en la calle mucho tiempo con los juguetes de entonces; nuestros padres, trabajando cada uno en su oficio con lo que había y las mujeres trabajando en sus casas. Poco a poco fueron apareciendo aparatos, para hacer la vida más cómoda, lavadoras, batidoras, televisiones, calentadores aires acondicionados, radios, tocadiscos etc. hasta llegar a las máquinas de escribir eléctricas, nuevos coches y motos, nuevos teléfonos y nos plantamos en los ordenadores y en la telefonía móvil, el gas en la casas. Se liberaliza la luz, el teléfono y el gas, apareciendo diversas compañías haciéndose la competencia con los precios, y por otro lado nos invade la informática y los teléfonos móviles también en manos de varias compañías. Aquí comienza el malestar de la sociedad, acosada por estas compañías. El resultado es que la familia se dispersa, con el fin de estar más comunicados, pasó lo contrario, en los hogares hay un ordenador y una televisión en cada habitación, con lo cual, el diálogo familiar se va al garete. Los niños tienen móviles cada vez más pequeños, por culpa de los padres, que lo consienten. Total que nos comunicamos por internet o por WhatsApp por el móvil, las relaciones personales desaparecen y cada vez más aislados. Todo tiene que ser por el móvil o correo electrónico, apareciendo según los psicólogos patologías de adicción a estos aparatos. También influyen en las infidelidades matrimoniales y divorcios las ventajas eso si son muchas como ya sabemos, el tema es que me parece que no hemos sabido racionalizar el uso de ellos. Hay que elegir el coche que más nos guste, el televisor, y todo. Los problemas comienzan cuando elegimos compañía telefónica, compañía de gas y eléctrica. y los mayores tenemos que enfrentarnos a los problemas que plantean de averías etc. Nos van a volver majaretas como se dice en Andalucía
Sin permiso de nadie las diversas compañías se atreven a llamar a la hora más imprudente para ofrecer sus precios más económicos. Te piden la ultima factura de luz por ejemplo y con toda inocencia le damos los datos, y pensamos que es verdad y caemos, y a los pocos meses, comprobamos que no todo es oro lo que relucía. Esta situación ocurre con las compañías de gas, telefonía y luz, las cuales deben estar controladas por el estado estableciendo unas normas prohibiendo las llamadas con falsas promesas. No se puede conseguir números de teléfonos para hacer llamadas de propaganda, debería estar castigado, y es muy fácil, se llama a la policía y se le comunica quien ha llamado molestando y punto, la policía se encargará de comprobar las llamadas de cada compañía, con castigo correspondiente.
Pues esta lucha trasladada a las personas mayores, se convierte en un martirio y además los mayores de 65 años, tenemos que entrar por la informática, y los teléfonos móviles, cada vez más complicados. La mayoría, teníamos un teléfono móvil para llamar y recibir llamadas, pues al final terminamos con un móvil completo, tenemos que aprender a manejarlo con la mayoría de funciones y descargas útiles que nos enseñan los hijos o amigos y con el ordenador pasa lo mismo, para todo hay que usarlo, Todos te mandan a su página, o por correo. Al final estamos todos empantallados entre la televisión, ordenador y móvil. ¿Qué vida más absurda no?
Yo hago lo siguiente, me niego a que me den el correo y les digo que o nos vemos o nos llamamos por teléfono. Si llaman y preguntan por el titular de la luz, teléfono o gas, cuelgo. No me cambio de compañía de nada.
Continúo recibiendo llamadas, pero muchas con el aviso de posible llamada de Spam y cuelgo directamente, aunque siguen llamando a la hora de comer, en la siesta, por la noche etc., algunas compañías llaman con otro número, de otra provincia sobre todo de Madrid, y también cuelgo.
El gran problema de estos medios lo veo en los niños, que están creciendo con estos aparatos y pueden mal utilizarlo. Los padres son los responsables. Contribuyen los directores de las cadenas de tv, que dan noticias catastróficas y de toda clase en horas en que los niños están en casa y lo oyen todo. Asesinatos, robos, guerras, pornografía etc. que influyen en ellos, no se sabe cómo, pero los psicólogos lo dicen. Aquí los padres también tienen mucho que hacer.
Todo lo descrito, vivido por las personas mayores es un martirio.
A este ritmo, vendrán los viajes de novio a la luna o desplazándonos por el aire con una mochila con un motor y una hélice. La guinda la pone el problema de la pandemia.
Que Dios nos ayude.