De Sevilla a Sicilia para defender al cártel de Sinaloa
Ofelia Liñán es la abogada de tres miembros de la organización más importante el mundo del narcotráfico
Ofelia Liñán es una abogada sevillana que en la década de los noventa defendió en la Audiencia Nacional a organizaciones colombianas y turcas vinculadas al mundo del narcotráfico. Tres décadas después da un salto más. La semana que viene viajará hasta la isla de Sicilia, cuna de la mafia italiana, para defender al cártel de Sinaloa, los mayores narcotraficantes de México.
En el Palacio de Justicia de Catania, ciudad de la costa oriental de Sicilia, serán juzgados los guatemaltecos Daniel ‘Tito’ Esteban Ortega y Félix Rubén Villagrán López, miembros del cártel liderado hasta su detención por el ‘Chapo’ Guzmán. Ambos están esperando la vista oral en la prisión de Verona. Cayeron principios de 2020 en la operación ‘Halcón’ desarrollada por Policía Nacional, Guarda de Finanza de Italia y la dirección Antinarcóticos de Colombia. Intervinieron 380 kilos de cocaína.
Dicha operación policial tiene su origen los primeros meses de 2019. El cártel de Sinaloa, líder mundial de la venta de cocaína con operaciones en al menos 50 países, buscaba nuevas rutas para entrar a Italia y ampliar su presencia europea. La mayoría de las drogas que llegan a Europa lo hacen en buques, pero la organización mexicana quería experimentar con otra ruta a través de envíos masivos en aviones privados que aterrizaban en pequeños aeropuertos del sur de Italia. Eligieron Catania.
El proyecto de los narcos consistía en que un avión privado volara de México a Cartagena (Colombia), donde lo cargarían con cocaína. Y de allí con destino a Catania. La avioneta iba a ser pilotada por un habitual del ‘Chapo’ Guzmán. La droga sería vendida a la ‘Nndrangheta’, la mafia calabresa.
Sin embargo, según traslada Ofelia Liñán a este periódico, el viaje se retrasaba por problemas logísticos ajenos a los narcos. Les afectó una huelga nacional en los aeropuertos colombianos. La letrada sevillana explica que en este asunto tuvieron una labor fundamental los agentes infiltrados o topos. De hecho aquí se agarra en sus tesis de defensa.
A Ofelia le llegó este caso a través de unos abogados de México con los que ya había trabajado en otros asuntos anteriores. Sus clientes, Daniel ‘Tito’ Esteban Ortega y Félix Rubén Villagrán López, se enfrentan a una petición de la Fiscalía de 21 años de cárcel, pero al someterse a lo que legislación italiana llama juicio abreviado se ven beneficiados por una rebaja en la petición de pena, a veces hasta un tercio, por lo que se queda en 14 años. En este tipo de procedimiento supone la renuncia al juicio oral y a sus garantías, como la aportación de nuevas pruebas. No obstante, las leyes judiciales de Italia también difieren de la española en la potestad que otorga al juez para poder imponer una pena mayor a la solicitada por la Fiscalía.
Los delitos por los que serán juzgados el próximo martes son salud pública y asociación criminal. En el país italiano este segundo delito está muy castigado por la lucha contra la mafia. Ofelia y su socio italiano, Luigi Tozzi, intentarán demostrar que los agentes infiltrados llevaron a lo que se conoce en el país transalpino como un delito provocado: «Cuando el agente infiltrado no sólo busca descubrir el delito, sino que induce y coopera con el delito». Y los abogados insisten en que en este caso se dan estos supuestos en varias ocasiones. «Les dieron un pequeño empujón». También defenderán que no se cumplen los requisitos para el delito de organización criminal, pues sólo son dos detenidos.
En los próximos meses, Ofelia Liñán tendrá que defender al tercer implicado, que se encuentra fugado junto a otros dos de los que cayeron en la operación ‘Halcón’. Se trata de José Ángel Rivera Zazueta, alias ‘Flaco’, uno de los grandes hombres del cártel de Sinaloa. Dicen de él que es el segundo de la organización mexicana.
Se ha declarado en rebeldía. Pero la Justicia italiana, a diferencia de la española, permite juzgar a una persona en esta situación. «En España, si una persona se declara rebelde no pueden juzgarlo. Es una barbaridad lo que ocurre en Italia. España es más garantista y protege más los derechos constitucionales del justiciable. Hay que estar orgulloso de nuestro sistema. Es más riguroso que el italiano, que funciona a golpe de decisiones poco meditadas e impulsivas». El ‘Flaco’ se enfrentará a una petición de cárcel mayor que sus compañeros narcos.