El reciclaje de las buenas noticias
Una semana después Sánchez viajó a La Rioja y volvió a anunciar la aprobación de un plan de apoyo al sector de la hostelería, restauración y cafeterías. También aprovechó para anticipar que la próxima semana el Consejo de Ministros aprobaría el plan de vacunación. Introdujo ya un primer compromiso al respecto: «en casi cualquier escenario razonable, una parte muy sustancial de la población podrá ser vacunada con todas las garantías a lo largo del primer semestre de 2021». Se equivocó.
La semana pasada, primera de abril de 2021, Sánchez ha presentado los hitos de la campaña de vacunación.
VÍCTOR RUIZ DE ALMIRÓN
Entre ellos destacó por ejemplo que en la semana del 14 de junio habría 15 millones de personas vacunadas. El anuncio no era una novedad. Cinco meses antes, en diciembre, en un acto sobre el plan de recuperación celebrado en Cantabria, el presidente ya explicó las fases de la vacunación. Concretó que al término de la segunda fase, entre los meses de mayo y junio, serían entre 15 y 20 millones las personas vacunadas. Ese día Sánchez se refirió al plan de recuperación como la oportunidad de «construir la España que nos merecemos, a partir de una movilización de recursos sin precedentes».
Ya con la campaña de vacunación en marcha, Pedro Sánchez volvía a insistir en sus proyecciones: llegar al término del primer semestre a los «20 millones de vacunados para que en verano el 70% de los españoles estén protegidos». Ese día también volvió a explicar que la creación de más de 800.000 empleos de calidad en nuevos sectores emergentes es el objetivo de una estrategia basada en el impulso de «una España digital, sostenible, más cohesionada y justa y feminista». Volvió a defender el plan como «el proyecto de reconversión económica más ambicioso de la historia de nuestro país». Nada nuevo.
En la última presentación regional del plan, el presidente se refirió al plan de recuperación como «el motor que impulse la recuperación económica» para crecer «de otra manera, emprendiendo un camino hacia una España más digital, más sostenible, más cohesionada y justa, y más feminista». Ese día volvió a pronosticar: «Trabajamos sin tregua para que al final del primer semestre de 2021 cerca de 20 millones de españoles estén ya vacunados. Para que a lo largo del verano el 70% de los españoles queden protegidos».
Pedro Sánchez decidió en verano dar un giro radical a su estrategia de comunicación de la primera ola: formatos cómodos para él, con mucha presencia pública y escasa exposición a la prensa. Mientras las autonomías y el Consejo interterritorial de salud se fajaban para gestionar la segunda y tercera olas, Sánchez emprendió una gira con actos solemnes dedicados a anunciar buenas noticias frente a la pandemia. En ese tiempo, visitó varias comunidades, ninguna gobernada por el PP, para presentar el plan de recuperación en las que ha ido avanzando también los planes de vacunación. En total han sido ocho presentaciones con mensajes similares, promesas incumplidas, y pocos detalles en las medidas. Más propaganda que información.
El pasado martes el presidente del Gobierno ponía números generales a las principales inversiones del plan. Segmentando cómo se distribuirían esos primeros 70.000 millones del periodo 2021-2023 que ya había anunciado el 7 de octubre. Sánchez volvió a referirse al plan como «el más ambicioso de la reciente historia económica de España» y la mayor oportunidad para nuestro país desde la entrada en la Unión Europea. Volvió a comprometerse Sánchez con la creación de 800.000 puestos de trabajo durante el desarrollo del plan gracias a la «transformación integral de nuestra economía», a través de un «desarrollo robusto, sostenible y resiliente».