Galpagro y CBH se fusionan y preparan nuevas adquisiciones
Ambas firmas crean Balam Agriculture, con un negocio de 40 millones de euros
El sector agrícola andaluz ha registrado una operación de relevancia. Galpagro y CBH, especializadas en servicios agrícolas de alto valor añadido (como el desarrollo de fincas intensivas y súper intensivas de olivar y frutos secos), se han fusionado creando Balam Agriculture, una sociedad que comparten ambos al 50%. Los ingresos conjuntos de la nueva firma superan actualmente los 40 millones de euros. El reparto igualitario de la nueva empresa se debe a que los dos socios tienen una dimensión muy similar.
El objetivo de la suma de Galpagro y CBH es doblar esta cifra en los próximos cinco años y superar así los 80 millones de euros. En la hoja de ruta también se contempla la posibilidad de realizar adquisiciones de otras empresas para alcanzar este objetivo. De hecho, ya se han estudiado algunas de las firmas que se podrían incorporar en un futuro próximo a este proyecto. Ambas compañías han crecido con la transformación de fincas desde marcos de plantación tradicionales hacia nuevas explotaciones intensivas y súper intesivas. «La intensificación en los cultivos es el presente, y continuarán evolucionando, convirtiéndose así en una de las mejores alternativas para la agricultura», según apuntan sus promotores. «La revolución en el campo debe continuar y para ello hay que apostar por la innovación y el desarrollo sostenible».
Galpagro y CBH son firmas de origen familiar y con sede en Córdoba. Galpagro está liderada por Silverio y Francisco Gálvez, hijos del fundador de la compañía, mientras que al frente de CBH está Máximo Cañete. La alianza empresarial ha supuesto «un punto de partida para una nueva compañía que es ya un referente en cultivos como el almendro, el olivar, el ajo y la matalauva».
Actualmente, asesora y gestiona fincas en España, Portugal y el norte de África. A partir de ahora Balam contará con cuatro sedes (Córdoba, Barrax, Talavera y Portugal); dos centros de innovación tecnológica (Rural Innovation Hub) y «un capital humano altamente cualificado en continua formación».
La meta de esta integración es doblar las cifras de facturación en los próximos cinco años