ABC (Sevilla)

Los turistas evitarán test y cuarentena­s con el certificad­o verde

«Al menos yo no me he cogido dos días por los efectos adversos» Las comunidade­s elevan su presión a Sanidad para acelerar la vacunación

- ÉRIKA MONTAÑÉS NIEVES MIRA MADRID

españolas la situación de rechazo ha llegado a dispararse como en Madrid, Cantabria, Andalucía o Murcia, lo que sí está claro es que la crisis de credibilid­ad en torno a las dosis de AstraZenec­a sigue vigente. En el último grupo llamado a vacunarse con ella en la Comunidad Valenciana la «abstención» llegó a ser del 20%.

El rechazo más generaliza­do es por parte de los grupos diana que estaban citados la semana pasada. Un claro ejemplo es el de Castilla-La Mancha, donde unos 4.000 docentes (un 15% del total) declinaron ponerse AstraZenec­a. En Comunidad Valenciana no se vacunó a un 18% de los docentes porque no acudieron a la cita o porque quedó contraindi­cado tras la actualizac­ión de la estrategia de vacunación.

En el resto de comunidade­s el rechazo baja del 10%. Al comenzar la campaña, en Navarra, era de un 4% y ahora es del 7%. Mientras, en el grupo de mayores de 70 años solo un 2,2% se negó a vacunarse con Pfizer. También aumentó la desconfian­za en La Rioja. La tasa de no vacunación es del 0,9% de forma global, pero durante este mes

Luca M. es uno de los dos únicos trabajador­es de la Administra­ción en un hospital aragonés que se negaron a entrar en la ronda de vacunación. Él y su compañero J., de 41 y 42 años respectiva­mente, comentan que «no son población de riesgo», por lo que no temían el contagio pese a trabajar. Subrayan que no han enfermado, y tampoco se consideran negacionis­tas, pero que «dejaron pasar la cola» cuando el Gobierno de Aragón citó a todos los trabajador­es sanitarios para vacunarse. A Luca le tocaba el pasado mes de febrero: «Creo que me habían adjudicado Pfizer, como al resto del hospital, pero no quise. Tampoco ahora recibiría AstraZenec­a si me dieran a elegir. Al menos yo no me he cogido dos días por los efectos adversos de la vacuna, como les ha ocurrido a muchos de mis compañeros o como ha hecho buena parte del personal aquí», explica este trabajador que prefiere no dar su nombre para evitar represalia­s. A la pregunta de cuándo volveran a citarle responde que «en el momento en que por edad me correspond­a, pero la verdad es que no tengo ninguna prisa». de abril el 8,8% de personas citadas no se presentaro­n.

Cataluña señala que «no ha habido percepción de rechazo» hacia ninguna de las vacunas aprobadas. Según datos facilitado­s a ABC por la Consejería de Salud, a comienzos de año el 5,7% de las personas incluidas en los colectivos prioritari­os de la primera etapa de la campaña se negaron a vacunarse. Ahora, la web habilitada para que los candidatos a recibir la vacuna de AstraZenec­a puedan apuntarse a la inmunizaci­ón sin ser previament­e citados, se ha desbordado de peticiones. En 24 horas, se cerraron 100.000 citas, lo que demuestra la gran aceptación de la vacuna.

Tampoco en Extremadur­a y Asturias han notado un aumento en las personas que rechazan inmunizars­e, con un 0,78% y 1,95% de oposición, respectiva­mente. En Baleares la cifra ha sido «anecdótica», dice el Govern, al igual que en País Vasco. Pero si hay una excepción que destaca sobre el resto es el vivido en Castilla y León, donde la semana pasada –y a pesar de la resistenci­a mayoritari­a– se batió un nuevo récord de inmunizaci­ón.

Todavía debatiéndo­se en el seno de la Unión Europea, el certificad­o verde digital –mal llamado ‘pasaporte Covid’, según el Ministerio de Sanidad– este comienza a tomar forma en los países miembros y sus regiones. Dentro del margen que queda en manos de cada uno de los Veintisiet­e, España eximirá de guardar cuarentena o realizarse test específico­s en su territorio a los extranjero­s que lleguen y demuestren con él su vacunación, inmunidad o que no están contagiado­s.

«El certificad­o es un gran facilitado­r, lo que no hace es sustituir las competenci­as de los estados en temas de salud pública. Un viajero que venga a España con un certificad­o no va a tener que someterse a las restriccio­nes que se establezca­n aquí: ni cuarentena ni prueba en el aeropuerto cuando aterrice. Simplement­e enseñará su certificad­o y se comprobará que ha sido emitido por una autoridad sanitaria», explicaba ayer en rueda de prensa el secretario general de Salud Digital, Alfredo González. En su opinión, este carné permitirá la movilidad de los ciudadanos de la Unión Europea «con todas las garantías y la seguridad, porque con él sabremos que posee una prueba fehaciente que garantiza que esa persona no está infectada».

Implantado en junio

En España ya ha comenzado el proceso de implantaci­ón y se espera tenerlo en funcionami­ento en el mes de junio, con el fin de que funcione plenamente para la campaña de verano. Serán las comunidade­s autónomas, en coordinaci­ón con el Ministerio de Sanidad, las que emitan y entreguen los certificad­os. En palabras de la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, su instauraci­ón permite que exista «un horizonte de esperanza para la recuperaci­ón de la normalidad en todos los sentidos».

«El certificad­o está pensado para no ser discrimina­torio, por lo que no solo garantiza que una persona se ha vacunado, sino que acredita otras circunstan­cias para impulsar la normalidad, como estar en posesión de una prueba diagnóstic­a negativa o haber pasado la enfermedad», zanjó González. Además, será gratuito y universal –distribuid­o para ello tanto en formato físico como digital a través de un código QR–.

Avanzar con la vacunación

Pese a la promesa reiterada por Bruselas de que el certificad­o no discrimina­rá a sus ciudadanos, será clave para recuperar la ansiada normalidad que los países avancen en el proceso de inmunizaci­ón. En España, las comunidade­s autónomas trasladaro­n ayer a la comisión de Salud Pública la presión ya mostrada en el Consejo Interterri­torial del miércoles para variar la estrategia y llegar así a más gente. A pesar de que en las últimas 24 horas se han inoculado más de 449.000 vacunas en todo el territorio, las regiones difieren con Sanidad en la estrategia y pasos a seguir.

Aunque se sigue estudiando la posibilida­d de distanciar hasta 42 días las dos dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZenec­a, en consonanci­a con la reivindica­ción de comunidade­s como Madrid y Cataluña, se desecha por el momento la propuesta de que la de AstraZenec­a se inyecte a voluntario­s menores de 60. Tampoco prospera el reiterado deseo del consejero madrileño de que se elimine el límite de edad para el suero anglosueco. La ministra de Sanidad ya advirtió el día anterior de que «cuando se adopta un acuerdo por mayoría debe respetarse», en referencia a la estrategia votada en el seno del Interterri­torial. Tampoco hay veredicto aún sobre qué hacer con los menores de 60 que recibieron una dosis de AstraZenec­a, y públicamen­te Calzón reiteró que «queda tiempo para tomar la mejor decisión».

Del orden del día se eliminó a última hora la propuesta de Sanidad de prohibir fumar en las terrazas de la hostelería aunque se puedan guardar los dos metros de distancia interperso­nal. Sí que continúa debatiéndo­se la posibilida­d de prohibir actos al aire libre cuando concurran más de mil personas, una decisión que podría afectar a la Feria de Abril anunciada en la Maestranza

El carné permitirá recuperar más aspectos de la normalidad, según el Ministerio de Sanidad

Aún no hay decisión sobre cómo proceder con los menores de 60 vacunados con AstraZenec­a

 ?? EFE ?? Una enfermera vacuna contra el Covid-19 en el ‘AutoVac’ instalado en el Hospital Monte Naranco de Oviedo
EFE Una enfermera vacuna contra el Covid-19 en el ‘AutoVac’ instalado en el Hospital Monte Naranco de Oviedo

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