Tras las huellas milenarias de los primeros molareños
La reciente excavación del dolmen de Cañada Real de Los Molares ha sacado a la luz importantes hallazgos
El dolmen neolítico de Cañada Real del municipio sevillano de Los Molares fue redescubierto hace unos meses por un grupo de arqueólogos y los resultados están siendo espectaculares. Tanto es así que han podido confirmar que casi la mitad del dolmen no había sido excavado en 1968 por Juan Mata de Carriazo y Arroquia, antiguo arqueólogo y profesor de la Universidad de Sevilla. Esto quiere decir que el dolmen todavía conservaba muchos de sus secretos, a la espera de poder ser descubiertos. Y este hecho se ha confirmado tras los trabajos de la actividad arqueológica y el estudio de sus resultados. Las novedades, a las que ha tenido acceso ABC, son bastante numerosas y llamativas.
En las últimas investigaciones llevadas a cabo por el equipo arqueológico del dolmen de Cañada Real, dirigido por el doctor en Arqueología e Historia Pablo José Ramírez Moreno, se han documentado la existencia de hasta tres digitaciones (huellas) humanas impresas en uno de los ortostatos pétreos (bloque de grandes dimensiones de piedra colocado verticalmente) del dolmen neolítico, uno de los megalitos más antiguos de la Península Ibérica, fechado en el IV milenio a.C.
Como detalla el propio arqueólogo director, «las huellas descubiertas impresas en la piedra, localizadas en el corredor del dolmen prehistórico, son marcas antrópicas elaboradas con pigmentos minerales de color rojo untados con las yemas de los dedos, concretamente los pertenecientes al dedo índice, el dedo pulgar y el dedo corazón. Para ello, una persona posicionó los tres dedos de la mano en forma de cuña con el propósito de reagrupar las huellas citadas en ese espacio simbólico. El lugar donde se han documentado nos hace pensar que las marcas se hicieron intencionadamente para que pudiesen ser vistas y están situadas muy cerca de un orificio artificial de grandes dimensiones que pudo funcionar de lámpara para iluminar el interior del monumento funerario prehistórico».
Análisis
Los pigmentos están siendo analizados por el CSIC junto con Mark Hunt, profesor titular de la Universidad de Sevilla y experto en Arqueometría. Las pinturas del dolmen prehistórico y los