Saiz Meneses, el escogido para suceder a Asenjo
Conquense y obispo de Tarrasa hasta ahora, es miembro de la ejecutiva de la Conferencia Episcopal y conoce Sevilla al haber predicado ya en la Macarena
E Lhasta ahora obispo de la diócesis de Tarrasa, José Ángel Saiz Meneses, será el nuevo arzobispo de Sevilla en sustitución de Juan José Asenjo. Tomará posesión el sábado 12 de junio en la Catedral. Así lo anunció ayer el propio Asenjo, en la que fue su despedida oficial. Este conquense nacido en el municipio de Sisante en agosto de 1956 —tiene por tanto 64 años— ha hecho casi toda su carrera en Cataluña. Ingresó en el Seminario Menor Nuestra Señora de Montalegre de Barcelona en 1968, con 12 años, y posteriormente estudió Psicología en la Universidad de Barcelona antes de ingresar en el Seminario Mayor de Toledo para estudiar Filosofía, Espiritualidad y Teología. En esta ciudad se ordenó en julio de 1984 y allí tuvo varias encomiendas. Fue primero rector en Los Alares y Anchuras de los Montes, luego vicario en Illescas, capellán soldado en el Hospital de Valladolid y consiliario de zona de los Equipos de Nuestra Señora y del Movimiento de Maestros y profesores Cristianos.
Cinco años después, en el 89, volvió a Barcelona como vicario de Sant Andreu del Palomar y párroco, a partir de 1992, de la iglesia de la Virgen del Rosario de Cerdañola, cargo que compaginó con el de responsable de la Pastoral Universitaria de la Universidad Autónoma de Barcelona. Allí obtuvo la licenciatura en la Facultad de Teología de Cataluña en 1993. El 6 de mayo del año 2000 fue nombrado secretario general y canciller del Arzobispado de Barcelona y el 10 de abril de 2001 miembro del Colegio de Consultores de la misma archidiócesis. De ahí pasó a ser obispo auxiliar de Barcelona en octubre de 2001, hasta que el 15 de junio de 2004 fue nombrado primer obispo de la nueva diócesis de Tarrasa y administrador apostólico de la archidiócesis de Barcelona y de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat.
El nuevo pastor de la Iglesia sevillana es miembro de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal desde marzo del año pasado, así como de la Comisión Permanente. Saiz Meneses tiene relación, además, con la Hermandad de la Macarena, donde ha predicado en varias ocasiones. La última vez que visitó Sevilla fue en febrero del año pasado precisamente para participar en el viacrucis interno del Señor de la Sentencia, en el que se encargó de la séptima estación.
La transición
Saiz Mesenes es el elegido para sustituir a monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, que permanecerá en Sevilla asesorando al nuevo arzobispo estos primeros meses y luego se retirará en la ciudad a la que llegó hace casi 13 años, en noviembre de 2008, para sustituir al cardenal Carlos Amigo Vallejo. Asenjo ha gobernado la Iglesia de Sevilla durante un proceso tranquilo de transformación que se ha visto traducido en el aumento de las vocaciones sacerdotales, la recuperación del patrimonio, el equilibrio de las cuentas, la renovación de sacerdotes, el fomento de la vida cultural en las hermandades... Su legado será recordado a pesar de que los últimos años de su pontificado han estado marcados por su delicado estado de salud, lo que le abocó a enviar varias cartas al Papa solicitando su relevo en cuanto cumplió 75 años.
El propio Asenjo, en el anuncio de ayer en el Palacio Arzobispal, celebró el nombramiento de su sucesor. «Estoy muy contento, Sevilla tiene mucha suerte», apuntó Asenjo, que se refirió a «un hombre de carácter muy jovial y sin restricciones mentales» con el que guarda algunas conexiones. «Es un hombre de mucha hondura espiritual, con mucha experiencia pastoral y de gobierno, va a representar muy bien a Sevilla. Ha prestado un servicio magnífico en Tarrasa y ha creado allí un excelente seminario. Estoy muy contento con el nombramiento. Sevilla ha tenido suerte. Yo quiero mucho a Sevilla y a los sevillanos, les deseo lo mejor. Quiero pedir a los sevillanos que lo acojáis, pues viene enviado por el Señor. Va a ser un excelente arzobispo. Arropadle en su ministerio», pidió Asenjo, que también mostró su gratitud al Señor, «que me ha sostenido y acompañado a través de 53 años de sacerdote y 24 de obispo que se cumplen el próximo martes». También hizo lo propio con «la Santísima Virgen, que me ha mimado a lo largo de mi vida de niño, de seminarista, de sacerdote y de obispo» y con el Santo Padre, «que me ha relevado después de recibir mis preces teniendo en cuenta las dificultades de mi vista, que cada vez es más limitada».
También dedicó Asenjo unas palabras a las cofradías, «que preservan el humus cristiano de nuestra tierra» y a las que reiteró su «petición de que arropen y acompañen a don José Angel. Yo voy a ser, si él lo desea, su primer colaborador. Voy a llevar una vida escondida, como los contemplativos, y mi mejor servicio va a ser rezar por la diócesis y por su nuevo pastor».
Varias horas después de oficializarse la sucesión, el nuevo arzobispo de Sevilla utilizó la red social Twitter, donde muestra bastante actividad, para refe