El apóstol que vino de Tarrasa
Muchos se estarán preguntando qué interés existía en la cúpula de la Iglesia para mandar a Sevilla a un obispo crecido en una cultura religiosa como la catalana, tan diferente a la andaluza o a la sevillana, que ahora tendrá que pastorear. La explicación puede estar en la tremenda carambola que se produce con el nombramiento de Monseñor Saiz Meneses. Viene un gran organizador para suceder a otro gran organizador como ha sido Asenjo; sacan de Tarrasa a un hombre a quien el independentismo demonizó por no comulgar con la doctrina radical con la que sí tragaron otros obispos catalanes; lo alejan de la sucesión de Omella en Barcelona; y colocan en una diócesis tan particular como la de Sevilla a un obispo que huele a oveja, que es empático y que ayer mismo fue definido como «un gran apóstol» por un conocido suyo.
El movimiento más cercano a don Josep Àngel o don José Ángel (ayer no supieron decir si mantiene el nombre catalanizado tal y como aparece en documentos oficiales) es el de los Cursillos de Cristiandad. El consiliario de este movimiento es el cachorrista Eduardo Martin Clemens, que ha hecho mucho porque esta organización valore la importancia de las hermandades cuando no siempre fue así. Consta que el nuevo arzobispo tiene una enorme admiración por las cofradías.
La Semana Santa de Tarrasa nace de la emigración andaluza que llega a esta ciudad del cinturón barcelonés. Las grandes celebraciones son las del Jueves y el Viernes Santo, días en los que sacan con andas varias imágenes acompañadas por bandas que tocan cosas de aquí, con sus saetas y sus «armats», versión catalana de los armaos de la Macarena, con los que podía hacerse, digo yo, algún hermanamiento.
Asenjo apareció ayer escoltado por sus dos hombres de confianza como son el vicario Teodoro León y el secretario Isacio Siguero, que son puestos para alentar aspiraciones episcopales. Pero no. En opinión de un buen número de sacerdotes —a algunos de los cuales les han consultado— quienes tienen en la diócesis de verdad perfiles promocionales son el párroco de la Magdalena, Paco Román (candidato de Juan del Río), o el rector del seminario, Antero Pascual. De todas maneras Asenjo sigue teniendo mano y lo mismo nos da una sorpresa con dos obispados pequeños pendientes.
Cuando Saiz Meneses estuvo en la función del 31 de mayo de 2019, se quedó asombrado al salir al presbiterio y ver el gentío y la magnificencia de la basílica. Así lo confesó. Al acabar la misa subió al coro a felicitar a la coral y después le invitaron al bar Plata, donde echó una noche muy buena con gente de la junta y su secretario, que también comparte con él carácter jovial. Cabrero ese día estaba operándose de la pierna.
Están felices de tener un arzobispo medio catalán ante el que cantar el Virolai. Lo mismo corona a la Virgen, que ya va siendo hora. Pero con la corona de Seco, que es inmejorable.
Glorias. El anuncio del obispo coincidió con la presentación del cartel de Elena Montero. Otro en el que aparece de nuevo la Virgen del Amparo y una medalla de la Pastora de Santa Marina.