ABC (Sevilla)

«La Cámara de Cuentas debe estar siempre alejada del debate político»

Asume el mando de la institució­n encargada de fiscalizar los fondos públicos de la comunidad con el doble empeño de agilizar sus informes y aislarla de cualquier «injerencia» política

- A. R. VEGA

L pasado 27 de marzo, Barcelona realizó una prueba piloto haciendo lo que parece imposible. Como en tiempos pretéritos, juntó a 5.000 personas en el Palau Sant Jordi para asistir a un concierto de Love of Lesbian. Sentaditos, eso sí; ya nada es lo que era. ¡Va a ser el acabóse!, se leía en según qué sitios. Para poder acceder al recinto, a todos los asistentes se les hizo un test de antígenos previo. Arrojó seis positivos, que lógicament­e se quedaron sin entrar.

Tres días después, una persona de entre el público, negativa en aquella prueba, daba el susto: estaba contagiada. ¡Lo ven! ¡Va a ser el caos! Muchos días más tarde, no hay constancia de que un espectácul­o masivo inimaginab­le se haya convertido en una bomba radiactiva.

En Málaga, esta misma semana ha tenido lugar el primer congreso presencial desde que nos atropelló la pandemia. Más de 2.000 personas han pasado por su Palacio de Ferias, tomado por supuesto por todas las inevitable­s medidas de seguridad que hoy son preceptiva­s. Test de antígenos en la puerta incluidos. «Nada puede sustituir la inspiració­n que produce hablar cara a cara con otras personas», afirmaba en redes sociales una de las participan­tes. En efecto, y aunque sea con mascarilla.

Frente a estos dos ejemplos tan tremendos de cómo si se quiere se puede convivir con el virus mientras se le derrota —y consciente­s siempre de que el riesgo cero no existe— siguen existiendo ámbitos en los que domina el canguelo. Que si es privado y afecta sólo al entorno íntimo, perfecto. Allá cada cual. No se trata de ser negacionis­ta y hemos de ir con pies de plomo, con la responsabi­lidad individual por bandera. Pero cuando la jindama, sin más, se toma como base principal de cualquier decisión con consecuenc­ias para todo un colectivo, es mucho lo que se está paralizand­o. Y uno empieza a tener dudas de cuáles son los motivos por los que determinad­os estamentos políticos no se conducen con mayor arrojo. A ver si es que no les interesa vernos en la calle.

ECarmen Núñez García, doctora en Administra­ción y Dirección de Empresas por la Universida­d de Sevilla, abre una nueva etapa al frente de la Cámara de Cuentas de Andalucía tras un traspaso de poderes poco amistoso. El presidente saliente, el consejero del PSOE Antonio López, se resistió hasta el final a dejar el cargo que ha ocupado durante una década. Hicieron falta dos informes jurídicos que daban por agotado su mandato para desbloquea­r su relevo. La nueva responsabl­e, sin militancia política y con una dilatada carrera académica y profesiona­l, confía en que las «aguas vuelvan a su cauce» más pronto que tarde. Está convencida de que la institució­n debe estar a resguardo de la lucha partidista y «hablar sólo a través de los informes de sus técnicos». En este empeño va a volcar todas sus energías. —Ha desarrolla­do toda su carrera académica y profesiona­l en la empresa privada y en la Universida­d. ¿Por qué se decidió a entrar en la Cámara de Cuentas de Andalucía?

— Surgió la oportunida­d y no lo dudé. Para una profesora del Departamen­to de Contabilid­ad y Economía Financiera de la Universida­d de Sevilla, traba- jar en la Cámara de Cuentas es el cul- men de su carrera profesiona­l. Además, , es un reto que asumí, entre otras razo- nes, por la gran vocación de servicio o público que siempre me ha guiado. tista, lo cual requiere su tiempo. Esto no quita que debamos cumplir con nuestra obligación finalizand­o los informes en un periodo de tiempo más adecuado. La apuesta que estamos haciendo con las sucesivas ofertas públicas de empleo y con la aplicación de las nuevas tecnología­s de la informació­n a los trabajos de auditoría ayudará muchísimo a agilizarlo­s.

—En cuanto a su llegada, ¿se imaginaba que iba a encontrars­e con semejante ‘juego de tronos’ en una institució­n encargada de fiscalizar la gestión económica, financiera y contable de la Junta y de otras administra­ciones públicas en la comunidad? — No acabo de llegar. Soy consejera desde hace año y medio. En este periodo de tiempo creo conocer ya sus fortalezas y debilidade­s. A nadie se le escapa que hemos atravesado momentos de dificultad, pero hay que mirar al futuro. La Cámara de Cuentas debe guiarse con absoluta dedicación, con lealtad institucio­nal, desde el máximo respeto a los profesiona­les y su criterio técnico. Espero que todos estemos a la altura de la responsabi­lidad que la sociedad andaluza, a través de su Parlamento, nos ha encomendad­o.

—¿Cree que la imagen proyectada en las últimas semanas, con un presidente­dente de la Cámara en funciones, Antonio López, enrocado en no dejar su

 ??  ?? Carmen Núñez, en el patio de la Cámara de Cuentas andaluza, en Sevilla cargo, ha podido erosionar la imagen de independen­cia de este órgano?
Carmen Núñez, en el patio de la Cámara de Cuentas andaluza, en Sevilla cargo, ha podido erosionar la imagen de independen­cia de este órgano?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain