Transparencia
—A la Cámara de Cuentas siempre se e le ha achacado que analiza progra- mas y gestiones que se remontan a varios años atrás, sobre situaciones s pasadas y a veces ya corregidas. ¿Se e plantea agilizar estos informes para a que resulten más útiles?
— Sí, es evidente que tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar nuestra organización interna y los procesos de fiscalización. A veces los trabajos se extienden demasiado y, en cierta manera, pierden parte de su valor. Pero la labor de fiscalización es compleja y necesariamente muy técnica y garan
Lejos de la lucha partidista La institución debe hablar sólo a través de los informes que hacen sus técnicos, sin ningún tipo de injerencia
— La Cámara de Cuentas es una institución sólida. Su independencia está más que garantizada por ley. Creo que se ha malinterpretado la normativa de la Cámara, como lo demuestran los informes del secretario general de la institución y del letrado mayor del Parlamento de Andalucía, probablemente sin mala intención. De todas formas, permítame decirle que soy partidaria de la limitación de mandatos. — Usted tiene un perfil tecnócrata. No N ha ocupado cargos políticos y ni siquiera si milita en Ciudadanos, el partido ti que la propuso como consejera. ¿ Eso puede jugar a su favor para normalizar m la actividad de la institución? — Creo que sí. Mi deseo es que siempre el e consenso, el diálogo y los criterios técnicos té sean la base de nuestro trabajo b en la Cámara. Sin duda esto beneficiará n a todos los que formamos parte p de ella y nos ayudará a centrar todos t nuestros esfuerzos en la importante tarea que nos ha sido encomendada: la fiscalización de los fondos públicos, velar por el cumplimiento de la legalidad y la mejora de la gestión de las políticas públicas en Andalucía.
Estoy a favor de sancionar a las entidades locales que incumplan su obligación legal de rendir cuentas
—Continúa como consejero el presidente saliente, que no ha encajado bien su relevo e incluso ha presenta