Proyectos
—En Andalucía existió en la tecnología del silicio la empresa Isofotón, que recibió cuantiosas ayudas públicas a pesar de ser inviable...
— Hay dos cosas de las que debemos huir. Una de ellas es la de sostener con dinero público aquellas empresas que no pueden ser viables, porque son ayudas que no ayudan. Y en paralelo, la socie
«Vamos a lanzar un programa para fomentar el emprendimiento de las mujeres»
dad debe dejar de estigmatizar a todos aquellos empresarios y profesionales que emprenden, se arriesgan, se equivocan y no logran que sus empresas finalmente salgan adelante. Es un estímulo negativo que bloquea la iniciativa empresarial.
—Ahora se avecina una oleada de concursos de acreedores. ¿A veces da más miedo el desprestigio social que la quiebra económica?
— Si un empresario vende su empresa en un momento propicio y se retira a vivir de las rentas a Sotogrande, es un triunfador; si se arriesga para seguir al frente de la empresa y luchar por ganar más dimensión en su entorno, que sea un legado para las siguientes generaciones, y finalmente no le salen bien sus planes, bien porque se equivoca o bien porque llega una crisis inesperada, no puede ni pasear por Sevilla sin que le señalen. Socialmente el fracaso está castigado severamente, y esa mentalidad debe cambiar porque hace un gran daño.
—¿Qué medidas va a impulsar para luchar contra esa mentalidad?
— Mi presidencia coincide con un plan de acción de tres años en el que vamos a realizar, por ejemplo, un plan para fomentar el emprendimiento femenino.