«Nos pidieron ser patriotas en pandemia para olvidarnos ahora»
Unos 35.000 pescadores españoles reclaman trabajar inmunizados. Solo País Vasco ha decidido priorizarlos en la campaña
«No somos Hércules, no podemos pasarnos las cajas de pescado con los brazos extendidos a una distancia de metro y medio». Con cierta retranca gallega,
Basilio Otero, patrón mayor de la cofradía de Burela (Lugo), protesta por los riesgos que contraen los pescadores en su labor diaria. «En la lonja es más fácil guardar las distancias convenientes», comenta. no lo dramático que puede ser esto en un barco. Se te pasa de todo por la cabeza, imagina en alta mar. Han sufrido mucho», completa Garat.
Mareas de cinco y seis meses
«Hacen mareas de hasta cinco, seis meses», refrenda Ulloa. Solo los atuneros que faenan en las islas Seychelles han recibido la vacuna, porque el Gobierno de este archipiélago ha decidido que no podía dejar que atracasen tripulaciones posiblemente infectadas por coronavirus, comentan todos con cierta envidia.
En España, la Xunta de Galicia y la Junta de Andalucía trasladaron también en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que preside la ministra Carolina Darias, la necesidad de una solución urgente para
Riesgos en la labor diaria
Una vez embarcados, si un marinero contrae Covid, es fácil que infecte al resto de la tripulación. Duermen en literas, en pequeños rincones donde se hacinan de cuatro trabajadores a seis y hasta ocho. «Es hora de parar esta sangría de gente contagiada en el mundo del mar», lamenta Otero, que ha perdido por Covid a tres compañeros, uno en Cillero (Viveiro) y