El centro perdido
A la vista de todas las encuestas que anuncian el declive de Ciudadanos, algunos se preguntan si el centro politico ha existido alguna vez. Seguramente sí hubo gentes que murieron en nombre de la moderación, de la razón, de la templanza o en nombre de todos los valores que definieron el centrismo a lo largo de la historia. Sin votos no existe la fuerza política y algo de eso le está pasando a Ciudadanos, cuyos votantes han quedado desengañados. Quizás sea momento de estudiar por qué se produce la gran contradicción: todos los partidos ensalzan sus valores centristas, todos los analistas coinciden en que las elecciones se ganan desde la centralidad. Y, sin embargo, quien representa el centro formal es devorado por sus vecinos ideológicos: UCD fue asesinada por sus propios dirigentes, pero el canibalismo lo practicó el
Partido Popular. A Ciudadanos le empieza a ocurrir lo mismo: las primeras actas de defunción fueron escritas por sus propios fundadores. El grueso de los votos se los está llevando el PP, con algunos restos para el PSOE. ¡Y cuánto lo siento por los electores de Ciudadanos! Es gente joven, formada, de clase media, de interesante nivel intelectual y económico. Necesita tener su propia representación. cuya prioridad en este ámbito era controlar la educación e implantar un modelo laico. La única razón por la que quieren suprimir dichos centros es la religión, ya que en su inmensa mayoría estos colegios son religiosos. Hablan de igualdad y de libertad cuando lo que hacen es coartar la libertad de los que no piensan como ellos, pretendiendo un estado en el que todos somos iguales y todos tenemos lo mismo. Si no puedo elegir ni la educación de mis hijos, ¿qué libertad tengo?