Silencio en España, clamor en Inglaterra
Jugadores, técnicos y el Gobierno callaron en contraste con el fragor en Reino Unido Borja Prado, el negociador del proyecto
Expira la Superliga y en sus últimas bocanadas queda la película de tres días frenéticos que han fotografiado las esencias de cada entorno social en el fútbol. Como si fuese el resultado de un partido, hubo silencio en España y clamor en Reino Unido entre los doce clubes disidentes. Futbolistas escondidos sin exponerse a la opinión en nuestro país, entrenadores que se refugiaron, aficiones que apenas protestaron públicamente y hasta un Gobierno que recurrió a declaraciones sin compromiso, apelando al entendimiento. Lo que sucedió en Inglaterra fue todo lo contrario, germen y desenlace de la fractura del G-12. Futbolistas que expresaban sus dudas o su opinión contraria al proyecto, entrenadores que se oponían con sobreentendidos, una multitud de hinchas en modo protesta y un primer ministro, Boris Johnson, que agarró el problema por la solapa.
James Milner, el capitán del Liverpool, habló el domingo después del partido con el Leeds, con la Superliga en puertas del primer comunicado. «Tenemos que intentar ser profesionales y controlar lo que podemos controlar. Hay muchas preguntas. No me gusta (la Superliga) y espero que no suceda».
A Jurgen Klopp se le entendió todo cuando arremetió contra Gary Neville, el exentrenador del Valencia y ahora comentarista de televisión, quien había criticado al staff del Liverpool al decir que «no tienen derecho a cantar el ‘You’ll never walk alone’ (Nunca caminarás solo)». «Gary está donde está el dinero. Nosotros no tenemos nada que ver con la Superliga, estamos en la misma situación que tú. Nos llegó la información y aún así te
Borja Prado, la mano derecha de Florentino Pérez para crear la Superliga, ha trabajado durante mucho tiempo para conseguir que los grandes clubes europeos se sumaran al proyecto. El expresidente de Endesa se ha reunido con todos los dirigentes de los equipos implicados para convencerlos de la necesidad de crear el torneo. Borja Prado compró el 14,99 por ciento de Key Capital Partners, que era la firma que financiaba el campeonato. Adquirió ese porcentaje al cofundador de la empresa, Alex Matitia, que redujo su participación al 43,21 por ciento y continúa como el mayor accionista. Prado se convirtió en el tercer accionista, por detrás de los cofundadores Matitia y Anas Laghrari, que posee un 16,61 por ciento e iba a ser el secretario general de la Superliga. Ahora, todo ese trabajo ha fracasado ante la retirada de la mayoría de los equipos firmantes, que han roto el pacto vinculante. nemos que jugar», dijo Klopp con fastidio. La intervención política de Boris Johnson resultó crucial para apaciguar las ansias económicas de los clubes ingleses del G12. Anunció que tiraría una «bomba legislativa» para desactivar a los «miembros del cartel». Habló con los seis equipos británicos y todos han salido de la Superliga.