Palomares, el desastre nuclear que intentó esconder España
Movistar+ estrena esta noche un documental con información inédita sobre el accidente atómico en Almería
Vivían poco más de mil habitantes y no había luz eléctrica ni agua corriente en casi ninguna casa. Tampoco televisión. La gran distracción de los habitantes de Palomares era ver cómo dos aviones amenazaban con chocar a diario. Solo repostaban, en una maniobra estadounidense para alardear ante la Unión Soviética, que, en plena Guerra Fría, pilló a España en el medio.
‘Palomares. Días de playa y plutonio’, el documental que Movistar+ estrena esta noche en #0 (22.00), recrea la gran impresión de los lugareños al ver chocar, el 17 de enero de 1966, un B-52 del Comando Aéreo Estratégico y el avión cisterna con combustible KC-135. La explosión se vio a kilómetros, cuentan testigos que nunca habían hablado. «Pensábamos que era un Berlanga y es un retrato muy de piel, de emoción», reconoce Fernando Jerez, director de #0.
En un abrir y cerrar de ojos, Palomares dobló su población y acogió a 1.600 soldados norteamericanos, que, al oír las palabras clave «flecha rota», activaron el protocolo nuclear. Preocupaba el accidente, que dejó siete víctimas mortales y cuatro supervivientes, pero lo urgente era lo que había caído en tierra.
No eran meteoritos, pero su fuerza podría haber extinguido a los dinosaurios. Los aviones iban cargados con cuatro bombas nucleares con 75 veces la capacidad atómica de las de Hiroshima. Una de ellas no se abrió, las otras dos esparcieron contenido radiactivo por el pueblo. Ochenta días tardó el Ejército estadounidense, junto a los habi