La plaza de la Magdalena, otro enclave ganado para los peatones
del Ayuntamiento es cortar al tráfico desde la plaza de Pilatos hasta la Alfafa, incluyendo el tramo de calle que lleva ese mismo nombre.
dose una nueva plaza frente al colegio Arias Montano. La licitación de la obra se produjo hace ya varios meses.
Ya en segundo término, el Ayuntamiento tiene entre manos acometer otros dos proyectos más reducidos en cuanto a espacio, pero también de gran calado bien por su ubicación, bien por su afección al tráfico. El primero de ellos es el de la calle Betis, que se pretende anular al tráfico rodado desde el Altozano hasta aproximadamente la mitad de la calle, bien hasta Duarte o bien hasta Luis de Cuadra. La idea viene de atrás, del mandato anterior, y ya se han realizado algunas pruebas al respecto durante los fines de semana antes de la pandemia cortando el tráfico para el uso y disfrute de la calle por parte de los ciudadanos. Luego, ya con el estado de alarma
Desde mediados de noviembre la plaza de la Magdalena está del todo levantada por unas obras que van a modificar sustancialmente su aspecto y, sobre todo, la van a dotar de un carácter peatonal que va a obligar a la reordenación de la movilidad de todo el entorno. La plaza pasará a ser sólo de los peatones y ya no tendrá tráfico ni de vehículos particulares ni de los autobuses de Tussam que normalmente han formado parte de su paisaje. Por ello, el punto máximo de penetración de vehículos que lleguen desde Reyes Católicos serán las calles Cristo del Calvario, donde se situará el giro obligatorio hacia la calle Canalejas, y Bailén. La calle San Pablo pasará a tener doble sentido para garantizar el acceso y salida de los aparcamientos subterráneos existentes así como la salida de vehículos que lleguen desde Méndez Nuñez.