El tesoro escondido del ciclismo español
«Estoy por hacer. Soy un escalador que va en todos los terrenos», confiesa a ABC la joven promesa de 18 años
Los talentos emergentes del ciclismo ya no necesitan lenta maduración ni punto de cocción. Han sustituido la experiencia, los años, los kilómetros en la carretera por la información digital, las plataformas tecnológicas, las apps. Lo tienen todo en formato exprés, móvil, tablet, ordenador, y al alcance de una búsqueda: tiempos, frecuencias, recorridos, los watios/kilo… Es una generación que ha tomado el poder al asalto. No hay clásica sin Van der Poel (26 años, el más veterano) o Van Aert (26), ha llegado como un ciclón el esloveno Pogacar (22) para ganar el Tour, irrumpió intratable hasta su caída el belga Evenepoel (21), viene impetuoso el inglés Pidcock (21). Y en el mismo saco se podrían encuadrar el colombiano Bernal (24) ganador del Tour 19 o el suizo Marc Hirschi (22). España no tenía una joya de este fulgor, pero en el horizonte asoma una esperanza. Es Juan Ayuso, ciclista global que nació en Barcelona, vivió en Atlanta y Madrid y reside en Jávea (Alicante). Más joven que todos (18), diamante por pulir. Esta primavera lleva cinco victorias en Italia que empiezan a dar que hablar.
Ayuso no responde al patrón. No es hijo de exciclista que inculca afición al retoño ni surge del ámbito rural, de una escuela en un pueblo en la España vaciada o un equipo amateur en el País Vasco. Ha vivido cinco años en Estados Unidos, al desplazarse la familia por el trabajo del padre, directivo de una multinacional. Habla inglés a la perfección y vive en Jávea porque en esta localidad le otorgaron plaza en el Colegio Británico cuando iba a la ESO. En Asturias, donde su familia tenía una residencia, se quedó sin sitio en los colegios bilingües. Quiere estudiar Finanzas en la Universidad a distancia. No ha perdido ningún curso por su dedicación a la bici, afición que compaginó con el fútbol y a la que se dedicó gracias a un amigo, Mateo. El padre de Ayuso, ya jubilado, ha reco