Apuesta valiente
remata el éxito: dos orejas. El segundo, de Juan Pedro, flaquea demasiado y es devuelto. El sobrero del mismo hierro claudica ya de salida: otra devolución y bronca. Le sustituye otro de Capea: supongo, sobrero de rejones, más afeitado, suelto, también flojo pero noble. Como tantas tardes, Ponce actúa de enfermero, traza naturales con estética, en medio de la lógica división: en Las Ventas, se exigen toros más fuertes. Mata mal: aviso.
Recibe El Juli con lentos lances al salpicado de Garcigrande, también justo de fuerzas pero muy noble, al que apenas pican, y se luce en el quite. Con gran dominio, enlaza templados muletazos, que ponen el público en pie. El toro ha sacado muy buen fondo y Julián lo ha toreado a placer. Se vuelca con la espada: dos orejas.
El toro de Victoriano del Río casi derriba, embiste brusco, se vence. Tragando mucho, Manzanares logra muletazos con mérito y emoción. Esta vez, más que estética, ha demostrado su entrega y capacidad. Felizmente, se le ve recuperado de su intervención quirúrgica en la espalda. Logra una gran estocada: oreja.
Con el de Fuente Ymbro, por primera vez en la tarde, Perera quita por chicuelinas y comienza con cambiados de rodillas, en el centro del ruedo. Dándole distancia, liga derechazos de mano baja, imponiendo su poderío. Cuando el buen toro se apaga, remata con su clásico arrimón. Espadazo trasero: aviso y oreja.
Sale suelto y se emplea poco el de Vegahermosa. Brinda al cielo Paco Ureña, antes que al público. Sin dudarle, dando el pecho en los cites, le va metiendo en la muleta, aunque embiste desigual, sin ritmo; aguanta parones, con valor seco y clasicismo, que el público agradece, pero mata a la tercera.
El papel del novillero le toca esta vez al toledano Guillermo García, de la Escuela Taurina José Cubero ‘Yiyo’. Tiene 19 años y sólo ha toreado un par de ve
Concluir así la campaña electoral le puede dar votos a la presidenta, pero también quitárselos
¿Por qué puede haber un festival en Las Ventas y no una serie de corridas, una semana después?