Gran dama del teatro y del cine

Olympia Dukakis Ganó el Oscar por ‘Hechizo de luna’

La actriz estadounidense Olympia Dukakis, ganadora del Oscar por su papel en la comedia romántica de 1987 ‘Hechizo de luna’, murió el sábado a los 89 años de edad en su casa de Nueva York. Su hermano Apollo anunció la noticia: «Mi amada hermana falleció después de muchos meses de mala salud. Ya descansa en paz con su esposo, Louis Zorich».

Olympia Dukakis fue una dama del teatro, donde tuvo una larga y distinguida carrera, primero como intérprete y más tarde como directora para, a sus 50 años, consagrarse en Hollywood con un Oscar por su papel de la madre de Cher en ‘Hechizo de luna’. «Lo más divertido del éxito en el cine es que la gente te para por la calle y te dice frases de tus películas», contó la actriz en 1991. Dukakis se convirtió en estrella en 1988 al mismo tiempo que su primo, el exgobernador de Massachusetts Michael Dukakis, lograba la nominación demócrata en las elecciones presidenciales.

Su discurso en los Oscar lo concluyó gritando: «¡Vamos Michael, vamos!», mientras levantaba su estatuilla en el aire. «Sentí como si hubiera corrido la primera etapa de una carrera muy importante, y era hora de entregarle el testigo a Michael para que pudiera correr la segunda etapa», escribió en su autobiografía ‘Pregúntame de nuevo mañana: una vida en progreso’.

Su primo perdió las elecciones ante George H. W. Bush, pero la familia se mantuvo políticamente activa como mecenas y activista en causas como los derechos de las mujeres y el medio ambiente.

Nacida en Lowell, Massachusetts, el 20 de junio de 1931, Dukakis era hija de inmigrantes del sur de Grecia, lo que formó su visión del mundo. La asimilación a la cultura estadounidense fue un proceso de vida. «Me animaron a ser auténtica, a convertirme en estanen como interlocutores filósofos como Heráclito y Kierkegaard; escritores como Baudelaire, Eliot y Claudio Rodríguez, y músicos como su dios Mozart. Se trata de una obra en la que la Naturaleza, como dijimos, tiene un carácter constitutivo, que no se alberga en una torre de marfil, sino que siempre cuenta con el otro, hacia el que observa, en expresión de Jaime Siles, «un epicúreo sentimiento de piedad». Su otra patria, además de la lengua, España, está también muy presente en su creación. Las preguntas entonces por su reciente historia de heridas producidas por nuestra Guerra Civil se tornan encarnación.

En fin: la obra de Jesús Hilario Tundidor que nos ha dejado a los 85 años es tan rica semánticamente, tan variada, emocionante y solidaria, que el lector se ve envuelto en una doble energía carnal y espiritual. Más allá de su muerte su lectura incorporará celularmente en nuestro ser: tiempo, historia y cultura. Y es que sus poemas son la vida misma en sus versos respirada.

JAVIER LOSTALÉ

dounidense sin traicionar mi herencia griega. El escenario me ofreció un lugar seguro donde correr riesgos emocionales y sentirme viva», escribió.

Dukakis se graduó de la Universidad de Boston, donde obtuvo una licenciatura en Fisioterapia y un máster en Artes Escénicas. Soñaba con tener su propia compañía de teatro (acabaría teniendo dos) y hacer giras por Europa interpretando a los clásicos. «No me convertí en actriz para ser famosa o rica. Me convertí en actriz para poder interpretar grandes personajes», dijo.

Al darse cuenta de que para conseguirlo tendría que inventarlo, se dirigió a Broadway, donde hizo su debut en ‘The Aspern Papers’, en 1962. Ese mismo año, se casó con el actor y productor Louis Zorich, con quien tuvo tres hijos y que saltó a la fama en el programa de televisión ‘Loco por ti’. En Broadway logró varios premios, y su trabajo en la comedia teatral ‘Social Security’ la llevó a ‘Hechizo de luna’, papel que aceptó en parte por el dinero y que siempre consideró como uno de sus trabajos menores.