De la presa del Retortillo a Écija
La primera hipótesis sobre el origen de la contaminación que se manejó fue la bajada drástica del nivel del agua en la presa del Retortillo, punto de captación de agua para todos los municipios del Plan Écija. Pero los análisis pertinentes y el aumento del carbón activo para rebajar los niveles de benceno descartaron esta línea. La segunda hipótesis, que resultó la correcta, fue el carbón activo, suministrado por Ravago, usado en la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Écija. El 1 de diciembre el jefe de Calidad de Aguas de Areciar interrumpió su uso. Dos días después los parámetros eran normales, tanto en la entrada de la ETAP como en la salida. «Quedó detectado, confirmado y eliminado el probable foco contaminante», concluye el informe y lo reconoce la propia empresa. tos puntos de los pueblos afectados varios camiones cisternas para abastecer agua potable a los vecinos. Fueron sufragados por Areciar y las empresas concesionarias, quienes ahora, a través del Consorcio Plan Écija, van a reclamarles a Ravago, la empresa suministradora del carbón activo que provocó la alta presencia de benceno en el agua. En el citado informe, al que ha tenido acceso este periódico, se cuantifican los costes que supuso la crisis del benceno en 549.052 euros.
Los camiones cisternas costaron unos 200.000 euros, pero también se recogen las facturas del limpiado y desinfección de los depósitos de la red general de agua, las analíticas especiales, el vaciado de los depósitos, la mensajería especial y urgente para los análisis del agua, etc.
Por ello, el Consorcio Plan de Écija ya ha aprobado iniciar dos expedientes de responsabilidad patrimonial y de daños y perjuicios por incumplimiento contractual contra la empresa catalana Ravago, confiando en la buena predisposición de la mercantil en este asunto.
El episodio de contaminación, según el trabajo de investigación de los técnicos del Plan Écija, fue «puntual» y se debió a la presencia de benceno en el carbón activo en polvo suministrado en un lote por la empresa Ravago. Este elemento, el carbón activo, se usa como absorbente de contaminantes en el agua. Y se usaba desde octubre tras la firma del contrato con esta nueva empresa, que actualmente sigue suministrando este elemento químico al Plan Écija.