EY pone en duda que Airtificial pueda seguir funcionando
La empresa niega «riesgos» y afirma que los accionistas de referencia le apoyan
EY, auditora de la empresa cotizada Airtificial, que ha pedido 30 millones de euros al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, ha indicado en su informe de 2020 que existen circunstancias en la compañía que «indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento».
Desde Airtificial Intelligence Structures, aseguran que «no existe riesgo real alguno», que la firma ha reducido notablemente su deuda y que los accionistas de referencia de la empresa Ladislao Azcona, Leopoldo SánchezHeredero y María Paz Pérez— apoyan a Airtificial y su viabilidad, «como se ha demostrado en la última ampliación de capital». En Andalucía, Airtificial tiene fábricas en Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María, donde producen composites para el sector aeronáutico, y una planta en el polígono Aerópolis, de ingeniería aplicada al sector aeroespacial, con clientes como Airbus.
La auditora EY destaca en su informe de Airtificial que la compañía ha incurrido en pérdidas en el ejercicio 2020 y que al 31 de diciembre del pasado año «existe deuda vencida con proveedores e impagos de deuda con administraciones públicas». Al respecto, subraya que las cuentas anuales consolidadas del grupo aplican el principio de empresa en funcionamiento «al considerar los administradores de la sociedad dominante que culminará con éxito el proceso de negociación de nuevos calendarios de pagos en relación con la deuda financiera que se mantiene con las entidades públicas y que se producirá la materialización de las desinversiones proyectadas, la conclusión de forma exitosa de la solicitud de ayuda al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, o alternativamente el apoyo de los accionistas».
La empresa resta importancia a esa «salvedad» de EY y asegura que la compañía está «súper tranquila porque cuenta con el apoyo de los accionistas de referencia». A juicio de Airtificial, «no existe riesgo real alguno», por lo que no hay posibilidades de que la empresa pueda irse a pique, como deja caer la auditora. Airtificial Intelligence Structures es el resultado de la fusión en 2018 de la ingeniería Inypsa y el fabricante Carbures. En 2020, los accionistas de referencia de Inypsa se hicieron con el 31% del capital social y el control de la compañía. «Decidieron entonces aplicar otro criterio de gestión diferente al que tenía Carbures, de priorizar el crecimiento frente a la rentabilidad», indica la compañía. Ello dio lugar a un cambio en el consejo de administración y Rafael Contreras deja la presidencia, cargo que asume con el nuevo equipo Rafael Suñol.
La toma de control por parte de los accionistas de Inypsa propició también un cambio en la dirección de Airtificial Intelligence Structures, nombrándose como primer ejecutivo a Enrique Sanz, y a Antonio Martínez como director general. La compañía tiene tres unidades de negocio: Intelligents Robots, Aerospace and Defense y Civil Works. Antes de asumir la dirección general, Antonio Martínez dirigía la unidad de Intelligents Robots, la de mayor crecimiento y rentabilidad. «Durante 2020 la compañía aplicó a todas las unidades de negocio el cambio de estrategia, es decir, primar la rentabilidad sobre el crecimiento, eliminado grasa y dejando sólo los activos necesarios para su operativa con el fin de reducir costes, estructuras y deuda para fortalecer el balance», señala la compañía.
Las cuentas anuales consolidadas de Airtificial de 2020 recogen pasivos financieros no corrientes por 49,5 millones de euros y un pasivo corriente (acreedores comerciales y deudas con entidades de crédito) de 62,1 millones de euros. En 2020 ingresó 81,3 millones y perdió 23,3 millones de euros.
La compañía, dirigida por Enrique Sanz, ingresó 81 millones en 2020 y perdió 23,3 millones