Lujoso patrimonio
Entre otros bienes a repartir está la mansión familiar de
Washington, valorada en 124 millones de euros. De la pinacoteca destaca un Winslow Homer de 36 millones y de la colección de coches, el Porsche Taycan, primer modelo eléctrico de la marca
en Washington, de una extensión de 6.000 metros cuadrados y unas impresionantes vistas al lago del Estado en Medina. Es una de las residencias privadas más valiosas del mundo por su adaptación tecnológica, el muelle privado y la playa que tiene arena del Caribe. Otra de las excentricidades es su sala de trampolines o el sistema de mú
sica subacuática de la piscina que hacen que esta propiedad esté tasada en más de 124 millones de euros. En la casa también se encuentran valiosas piezas de arte –otra de sus pasiones– como un manuscrito de Leonardo da Vinci por el que pagó más de 24 millones de euros, o un garaje para su flota de lujosos coches.
Cuentan además con otras propiedades en otros cinco estados entre los que destaca la finca ecuestre de California, adquirida en 2014 por casi 15 millones de euros, o una de las últimas adquisiciones, otra mansión cuyo coste ascendió a casi 36 millones de euros. En juego también está el jet privado del matrimonio.
Unidos por la fundación
Pero su fortuna pierde todo el valor al lado de la familia que han formado en las cerca de tres décadas de convivencia. Fruto de su amor nacieron sus tres hijos:
(25 años), (21) y (18) . Son su mayor orgullo junto con la fundación, de nombre homónimo, que crearon ambos en el año 2000 con el objetivo de erradicar la pobreza y ayudar en programas de educación y salud. Se ha convertido en la mayor del mundo y, pese a su separación, ninguno de los dos tiene intención de que la cosa cambie. «Hemos criado a tres niños increíbles y construido una fundación que funciona en todo el mundo. Seguimos compartiendo la fe en esa misión y continuaremos nuestro trabajo juntos en la fundación», se podía leer en el comunicado que compartieron.
Rory JenPhoe