Imbroda, el único que reconoce errores en Cs
Con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo bromas sin parar y en mangas de camisa prescindiendo de su inseparable chaqueta, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, descartó ayer el adelanto electoral en Andalucía. «Sólo se producirá si alguno de los partidos que me apoya deja de hacerlo, algo muy poco probable. En Andalucía hay estabilidad», dijo durante un acto de presentación de nuevos helicópteros del Infoca, vehículos que él mismo se ofreció a pilotar en un viaje para la prensa, una broma que da idea del tono de la intervención del presidente andaluz. El buen tono lo mantenía durante la tarde en la inauguración de la planta de tratamiento de residuos de Chiclana a cuyo alcalde, uno de los referentes de Pedro Sánchez en Andalucía, le pedía «que algún día lo invitase a una cervecita en su precioso pueblo, que no todo sea sólo trabajo».
Moreno quiere implantar su propio modelo de hacer política dentro del PP y no se va a dejar llevar por los cantos de sirena ni por la euforia de su partido que compartía públicamente. Considera que uno de sus principales valores electorales es precisamente su estilo personal, que entiende compatible dentro del PP con el de Ayuso o con el de Feijóo, los tres principales barones que tiene ahora el partido que lidera Pablo Casado. Su mensaje interno en el PP andaluz es mucho más comedido: en Andalucía queda mucho camino por recorrer y hay que lograr los objetivos marcados cuando llegaron a San Telmo, muchos de ellos pospuestos a causa de la pandemia. «Primero está Andalucía y los andaluces y luego los intereses electorales», de modo que por ahora se va a centrar en «vacunar, vacunar y vacunar y luego en reactivar la economía, el empleo y el bienestar de los andaluces».
Y eso que Moreno tenía ayer todo el viento a su favor. El portavoz de Vox, Alejandro Hernández, dijo sin empacho que su formación apoyará el Presupuesto 2022 para la Junta, siempre que se tengan en cuenta sus demandas «en proporción a nuestra representación en el Parlamento andaluz». Fuentes del Gobierno andaluz explicaron a ABC que estas conversaciones están muy avanzadas y, si bien Alejandro Hernández no llegó a tanto públicamente, sí que afirmó que tanto el
El consejero de Educación, Javier Imbroda, ha sido el único líder de Ciudadanos que ha reconocido errores tras el resultado electoral de su partido en la Comunidad de Madrid. «Hasta hace dos meses Ciudadanos gobernaba para 20 millones de personas y ahora para diez. Hay que asumir responsabilidades desde el reconocimiento a esa toma de decisiones erróneas», ha dicho. Unas palabras que difieren de las de Juan Marín, líder de la formación naranja en Andalucía quien ha defendido la campaña de su partido y la ha calificado como «buena». Imbroda ha defendido el «modelo andaluz». consejero de Hacienda, Juan Bravo, como el de Presidencia, Elías Bendodo, estaban en esa línea.
Claro que todo no será un camino de rosas porque las diferencias entre Vox y Ciudadanos se han agrandado tras las elecciones de la Comunidad de Madrid. Hernández no tiene buena sintonía con Ciudadanos, unas diferencias que se han agrandado desde que Marín se negase a firmar con Vox el proyecto de ley para la bajada de impuestos. Ayer, Alejandro Hernández le devolvía el envite. «Moreno debe estar ojo avizor respecto a cualquier maniobra extraña, ya que ahora con esa desaparición de Cs, habrá que estar atento a la evolución y capacidad de Juan Marín de controlar el partido o los restos del partido en Andalucía».
Pero si hay una formación que no está por la convocatoria de elecciones
«Primero está Andalucía y luego los intereses electorales. Ahora vacunar, la economía y el empleo»