Salvaguarda
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, anunció ayer la puesta en marcha de la nueva norma, centrada en proteger y difundir el arte jondo Los cinco objetivos
El flamenco será materia de estudio en la Educación Primaria andaluza. Después de varias décadas de peticiones por parte del gremio jondo, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, anunció ayer en Algeciras la apertura al trámite de consulta pública del anteproyecto de la Ley Andaluza del Flamenco, una norma «que aspira a establecer por fin su régimen jurídico, garantizando la protección y conservación del toque, el baile y el cante ‘jondo’, así como su difusión, promoción e investigación como bien social y patrimonial de Andalucía». Entre las principales apuestas de la ley está la inclusión del flamenco como materia curricular obligatoria en la Educación Primaria.
«Esta ley que impulsamos aspira a fijar al flamenco como patrimonio vivo,
La ley pretende «ordenar la gestión de la salvaguarda del flamenco mediante planes, políticas y programas».
cidir en la enseñanza, el conocimiento y la difusión del flamenco en todos los niveles educativos de Andalucía».
Por último, la ley pretende «promocionar Andalucía como destino cultural vinculado con las raíces del flamenco y su difusión en el exterior» y «fomentar el flamenco como elemento singular de la cultura andaluza».
Marca España
En su argumentario para poner en marcha esta ley, la Consejería de Cultura sostiene que «el flamenco es una expresión cultural y una manifestación artística plural, donde la comunidad gitana desempeña un papel primordial tanto en su origen como su evolución». También explica que es un arte que «se expresa como género artístico, conjunto de bienes materiales, producciones músico-orales, espacios, rituales y procesos de transmisión de saberes». La ley añade que «en el transcurso del tiempo, este acervo cultural ha pasado de generación en generación, enriqueciéndose constantemente», ya que «la transmisión del flamenco se efectúa en el seno de familias, dinastías de artistas, peñas, tablaos y agrupaciones sociales y, hoy en día, además, en academias, conservatorios y universidades o a propuesta de los docentes, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte». A esto hay que