Las comunidades decidirán sobre la vuelta del público
Habrá público en los estadios de LaLiga y en los pabellones de la ACB antes del final de temporada, salvo giro inesperado en las próximas horas (que visto lo visto a lo largo de estos meses, todo puede pasar). Aunque sea ya casi un regreso testimonial, la idea es que Sanidad dé luz verde a esa vuelta la próxima semana, dejando eso sí la última palabra en manos de las comunidades autónomas, muchas de las cuales siguen peleando por rebajar unos niveles muy altos de incidencia. Una decisión que la ministra Darias y el presidente del Consejo Superior de Deportes tienen que ratificar tras reunirse con Javier Tebas y Antonio Martín. El cambio de opinión habría venido provocado por dos factores, según ha podido saber ABC a través de diferentes fuentes. El primero, la mejora de los datos de la pandemia, cuya incidencia acumulada a 14 días ha bajado 30 puntos desde el pico de la cuarta ola, la provocada por los desplazamientos de Semana Santa que obligaron a Sanidad a frenar el proceso de apertura de los estadios. El segundo factor ha sido la presión de los clubes, que se sentían claramente discriminados respecto a otras actividades deportivas y culturales. El Gobierno ha entendido que sus quejas tenían sentido, pues resultaba extraño ver cómo un mismo club podía meter público en un encuentro de liga femenina y en ese mismo recinto no podía hacer lo mismo en ACB o Liga Santander.
Así, los clubes ultiman sus preparativos para acoger de nuevo a sus socios y aficionados. Regreso que se hará de manera controlada, pues solo un puñado de ellos podrán estar en las gradas. Se espera que se acoja a una media de 5.000-7.000, que llegarán con una entrada nominal al estadio y que lo harán en una franja horaria determinada para evitar aglomeraciones. Nunca se permitiría, en cualquier caso, la entrada de aficionados rivales.
Nuevas normas
Además de los controles de temperatura, se establecerá el uso obligatorio de mascarilla y estará prohibido consumir alimentos y fumar. La distancia de seguridad entre los seguidores será de dos metros siempre que no se trate de unidades de convivencia y los asientos disponibles estarán marcados claramente con unas pegatinas.