Sevilla vuelve a mirar al río, cuya margen derecha sigue abandonada
Las zonas de la orilla de Sevilla están todas reurbanizadas o con un plan de recuperación, que aún no ha llegado a las de Cartuja, Los Remedios y Tablada
Sevilla vivió siglos de espaldas al río obviando su potencial urbanístico. Quizá era el temor por sus crecidas o porque, históricamente, era un foco de insalubridad y delincuencia. Allí estaban los arenales, vertederos y las zonas de embarque y carga del puerto. No fue hasta los años 90 cuando la ciudad miró a la lámina de agua como un motor ambiental y de ocio. Se reurbanizaron las márgenes de la Cartuja y Torneo, que han carecido de mantenimiento. Ahora, la dársena es la zona de ocio de la ciudad, repleta de bares, zonas de esparcimiento y para hacer deporte. El Guadalquivir se ha llenado de actividad y eso es gracias a un proyecto global de recuperación de los distintos muelles que ya se ha llevado a efecto en casi toda la margen izquierda. A corto plazo, la rehabilitación del Paseo de Torneo completará el kilómetro y medio que le quedaba a este lado de la ribera para estar en perfecto estado, y la autoridad portuaria y el Ayuntamiento prevén integrar en la ciudad el espacio interno de Las Razas, así como la construcción del
Diferente grado de urbanización de las dos orillas del río nuevo barrio en Palmas Altas que complemente al centro comercial Lagoh y a la futura Ciudad de la Justicia.
Sin embargo, si se miran con perspectiva ambas márgenes, este impulso urbanístico no se corresponde con lo que ocurre en la Cartuja, Los Remedios y Tablada donde, salvo el Jardín de las Cigarreras, no hay ningún proyecto en firme. El Guadalquivir tiene dos caras claramente identificadas: la izquierda, carente de puntos negros; y la derecha, abandonada a su suerte a la espera de que se concreten los proyectos.
Recorriendo el que sería curso natural de la dársena, en San Jerónimo existe un parque perfectamente habilitado con el gran lunar de la conservación del Huevo de Colón. También está pendiente el proyecto del traslado de la depuradora de Emasesa. Toda la orilla del Alamillo pide a gritos un arreglo. Lo mismo ocurre en la Cartuja, que pese a ser la gran revolución hace 30 años, ahora es un monumento al abandono y que, salvo un pequeño y casi impracticable paseo, vive otra vez de espaldas al río. Desde el desaprovechado y mal conservado Jardín Americano se alcanza el Pabellón de la Navegación y el parque Ma
Zonas que necesitan una reurbanización y no tienen proyecto aprobado
Zonas en obras o con proyecto acabado
Zonas recuperadas y en buen estado gallanes, que es la zona mejor conservada de toda la margen derecha del Guadalquivir, y que recientemente se ha abierto al completo al retirarse la valla.
Enfrente, el paseo Juan Carlos I está más que concurrido por deportistas y, a un nivel superior, el Ayuntamiento va a adjudicar ahora las obras de reurbanización del bulevar peatonal de Torneo, que se convertirá en una zona verde hasta la estación de Plaza de Armas.
Triana y Los Remedios
Continuando por la margen derecha, el Ayuntamiento y la Junta han puesto en marcha el proyecto de recuperación del Paseo de la O, con el objetivo de integrarlo al completo con la calle Betis que, en su caso, va a ser objeto de una peatonalización. Ambas zonas de la ribera siempre fueron el mejor balcón hacia el río, pero en los últimos años ha surgido la necesidad de acometer una reforma. En esta última se ha derribado la comisaría para dar continuidad al paseo fluvial que, no obstante, sigue interrumpido en la parte baja por la zapata, a la que no se le ha dado solución.
El gran proyecto de conectar todo este paseo fluvial se topa, ya en el mue