LA GRAN REFORMA

Las cofradías no se lo van a creer cuando su respectivo delegado de día las cite para reunirse de nuevo y hablar de la Semana Santa. De los horarios, los itinerarios... Y tampoco se lo van a creer cuando comiencen a deslizarles la petición reiterada esta semana por el teniente de alcalde delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, para que se lleve a cabo la gran reforma de la Semana Santa. Esta petición no es nueva. Nace después de dos años (2018 y 2019) en los que, primero las hermandades y después el Consejo, utilizaron la lógica de los espacios y de los tiempos para reconfigurar el Martes Santo. Un año al revés y el otro al derecho. En estas dos nóminas el criterio de antigüedad dejó paso a otros más funcionales que contribuyeron a solucionar muchos de los problemas endémicos de la jornada, como los que tienen también el Domingo de Ramos, Lunes, Miércoles y la Madrugada. ¿Se atreverá el Consejo a plantear esta gran reforma como ya lo hizo con el Martes Santo? Hay consejeros que sí tienen una carpeta preparada. El gran problema, como siempre, está en la Madrugada, aunque para el año que viene va a haber cambios que pueden contribuir a alumbrar algunos consensos. En el Gran Poder hay relevo de hermano mayor mientras que en la Macarena y en los Gitanos hay elecciones. El caso es que de nuevo estamos hablando de estas cosas. Ya era hora. Bendito sea Dios.