Armonización
de único uso, en refrescos azucarados, diésel, en cotizaciones, en autovías y carreteras, en matriculación, en los billetes de avión, en los planes de pensiones y en sucesiones, entre otros. Al mismo tiempo, defienden que hay margen de recorte en gasto público, por ejemplo en el «mastodóntico» Consejo de Ministros, donde sigue habiendo 23 carteras, incluidas las cuatro vicepresidencias.
En cada municipio o comunidad donde gobierna el PP la bajada de impuestos seguirá siendo una piedra angular de su política, como parte esencial de la alternativa que quieren ofrecer frente a Sánchez. El PP tiene la firme convicción de que cuanto menos se paga individualmente, más se recauda de forma colectiva en una especie de círculo virtuoso. «Hay un retorno claro en la bajada de impuestos, como estamos comprobando en las comunidades donde gobernamos», advierten los populares.
Y ante el debate sobre una armonización fiscal, el PP lo acepta solo si se hace a la baja, y no al alza. Es decir, si se toma la Comunidad de Madrid como ejemplo, y no una región que ven «asfixiada» por los altos impuestos como es Cataluña. Defienden así una armonización «a la madrileña».
Para el PP es imprescindible que haya una buena financiación local y autonómica, algo que en este momento brilla por su ausencia. «Los ayuntamientos han sido los grandes olvidados del Gobierno, no han recibido ninguna ayuda», denuncian.
La última comunidad gobernada por el PP en aplicar una rebaja de impuestos ha sido Castilla y León. Hoy entra en vigor la eliminación práctica del impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, una medida que forma parte del programa de los populares. Esta medida supone reducir al 99% el coste fiscal al que se encuentran sometidas las adquisiciones de bienes y derechos por herencia o donación entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes. El PP calcula que supondrá un ahorro de 35 millones de euros para las familias. En Galicia, el 99,9% ya no paga el impuesto de Sucesiones, en Andalucía es el 99%, lo mismo que en Murcia y en Madrid.
Retorno positivo
En Andalucía, el PP encuentra un buen ejemplo del retorno positivo que supone, según defienden los populares, la reducción de impuestos. La supresión práctica del impuesto de Sucesiones y Donaciones permitió recaudar 550 millones más en 2019. Es cierto que la recaudación por ese impuesto cayó en 140 millones, pero los ingresos por IRPF aumentaron en 600 millones, ya que hubo 116.000 declaraciones de la renta más. Es decir, que por cada euro que perdió el impuesto de Sucesiones, se ganaron cuatro por el IRPF.
Los populares defienden una armonización ‘a la madrileña’, que sea a la baja, y no ‘a la catalana’