EE.UU. denuncia la opresión de los cristianos en Arabia Saudí
El informe oficial acusa al chavismo de banalizar el Holocausto y hostigar a los judíos
CORRESPONSAL EN WASHINGTON
En un notable giro diplomático, el Gobierno de Estados Unidos ha condenado que Arabia Saudí sea el único país del mundo que no tiene ni un solo templo cristiano, a pesar de que en su población de 35 millones de personas hay al menos un millón de cristianos. Es lo que ha denunciado el Departamento de Estado en su nuevo informe sobre la libertad religiosa en el mundo, elaborado en 2020 y presentado este miércoles, en el que además acusa a China de haber establecido una ingente red de campos de concentración para minorías religiosas en la provincia de Xinjiang.
El jefe diplomático de EE.UU., Antony Blinken, ha denunciado que 56 países de los casi 200 que hay en el mundo tienen elevadas restricciones a la libertad de credo, que él ha identificado como un derecho fundamental. «La libertad religiosa es un derecho humano», ha afirmado Blinken antes de la difusión del Informe sobre Libertad Religiosa Internacional, que se elabora desde hace 23 años y se envía al Capitolio como material consultivo para el poder legislativo.
Blinken ha criticado los excesos de Irán, Myanmar, Rusia, Nigeria y Arabia Saudí, el «único país del mundo sin una sola iglesia cristiana». La anterior administración, comandada por Donald Trump, no criticó a la monarquía absolutista de Arabia Saudí, a la que tradicionalmente Washington considera una aliada fundamental, y que es sede de los lugares más sagrados del islam.
Sanciones a China
Sobre China, el informe y Blinken han sido especialmente crítico. «Ataca ampliamente la libertad religiosa y mantiene sus violaciones de los derechos humanos y el genocidio contra los musulmanes uigures y otros grupos religiosos minoritarios», ha dicho el secretario de Estado en una conferencia de prensa en Washington.
El mismo diplomático ha anunciado nuevas sanciones por estos abusos contra Yu Hui, un ex alto funcionario a cargo de una oficina gubernamental responsable de la persecución de miembros de Falun Gong, un movimiento religioso que ganó popularidad en la década de 1990, prohibido después por el régimen chino. Según ha añadido Daniel Nadel, de la oficina de Libertad Internacional del departamento de Estado, en China «los movimientos de las personas son seguidos de cerca, hay supervisores que han sido destinados a vivir con uigures para vigilarlos, hay personas que van al mercado y tienen que registrarse cada vez que van a un puesto de mercado diferente». La represión de los musulmanes chinos es, ha dicho, «la culminación de décadas de represión de los creyentes».
Los abusos de Maduro
Un año más, este informe denuncia los abusos de la dictadura venezolana. Según dice el informe, la conferencia episcopal y el consejo evangélico (protestante) de Venezuela han aportado pruebas de que sacerdotes, pastores y religiosos fueron acosados, intimidados y represaliados por llamar la atención de la comunidad internacional sobre la crisis humanitaria del país, que suma 5,5 millones de refugiados.
Ofrece el estudio ejemplos recientes, como que en abril de 2020 agentes de la Guardia Nacional Bolivariana detuvieran arbitrariamente al padre Gerónimo Sifontes, coordinador de Cáritas en el estado de Monagas, interrumpiendo los servicios religiosos, atacando a los feligreses y destruyendo la propiedad de la iglesia. Los colectivos, grupos paramilitares alineados con Nicolás Maduro, saquean y vandalizan iglesias de forma sistemática.
También denuncia el informe el antisemitismo del régimen chavista, ya que, según recoge, el entorno de Maduro difunde noticias falsas sobre la supuesta conexión de los judíos venezolanos con presuntos poderes fácticos en EE.UU. También afirma que Maduro y sus lugartenientes siguen minimizando o negando la gravedad del Holocausto. Además, asegura la diplomacia estadounidense que «los medios de comunicación controlados por el régimen y los perfiles en las redes sociales favorables al régimen difundieron teorías que vinculaban la pandemia de Covid-19 con Israel y los judíos».
Un millón y sin una iglesia Arabia Saudí es el único país del mundo sin una sola iglesia pese a tener un millón de cristianos