Los hoteleros de la Costa del Sol ya sólo confían en una ocupación del 50% en julio y agosto
Del turismo se espera que este verano ayude a generar una sonrisa. Pero corre peligro de que se trunque, como ya ocurrió el año pasado, a medida de que se van enfriando las optimistas previsiones con las que el sector se asomó a los meses más calurosos. La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha vuelto a rebajar sus previsiones. La patronal estima que para la temporada alta las ocupaciones medias van a estar por debajo del 50%, frente al 60% que llegaron a calibrar tras caer el estado de alarma. Según los datos de la asociación, la ocupación en el mes de julio se estima del 47,24%, mientras que para el mes de agosto es del 49,86%.
La patronal asegura que la situación es «crítica», fundamentalmente para aquellos establecimientos que trabajan con el mercado británico. Según explica el presidente de Aehcos, José Luque, «no sólo se ha estancado de forma clara la demanda de turistas procedentes del Reino Unido, sino que el efecto provoca unas pérdidas a la semana de alrededor de 185.000 pernoctaciones en el destino».
Traducidos a cifras económicas supone una pérdida de entre 20 y 25 millones de euros de ingresos semanales en los hoteles y apartamentos turísticos en la Costa del Sol. Entre los factores que contribuyen a esta debacle está que no se han cumplido las expectativas con la reapertura progresiva de establecimientos. En los últimos 15 días se han abierto 14 hoteles, que hacen alcanzar la cifra de 193 alojamientos abiertos. Sin embargo, esto no ha generado mayores ocupaciones y ha hecho decrecer el baremo de ocupación en prácticamente un punto y medio.
El presidente de Aehcos, José Luque, ha declarado que, ante la noticia de que el Reino Unido ha avisado a través de sus embajadores de que difícilmente se retomarán los viajes internacionales antes de agosto, «el verano de 2021 está en la cuerda floja ante el retraso de la desescalada hasta el 19 de Julio, según ha informado el país anglosajón». «A consecuencia de ello, las previsiones de apertura de nuevos establecimientos se están retrasando de forma considerable», ha añadido Luque. Aehcos asegura que el comportamiento de la demanda es diferente en función del impacto que el mercado británico tiene en los diferentes municipios de la Costa del Sol.