El Gobierno mantiene en el aire el papel de la banca en los fondos UE
Las entidades aspiran a firmar un convenio para adelantar y cofinanciar proyectos
El Gobierno ya tiene el visto bueno formal de la Comisión Europea a su plan de recuperación, pero todavía quedan muchos flecos por definir que escapan de la competencia de Bruselas. Por ejemplo, cómo serán las licitaciones, cuándo empezarán a publicarse en masa... y qué papel jugarán los bancos en todo el proceso de puesta en marcha de los proyectos y canalización del dinero. Porque son 140.000 millones de euros y los fondos, de una u otra manera, habrán de pasar por las entidades financieras.
El rol del sector es una de las grandes incógnitas. Tanto, que podría llegar la primera partida de adelanto del dinero de 9.000 millones de euros supuestamente en julio y todavía podría no saberse cuál será su participación. El Ejecutivo tiene presupuestado para este año la utilización de 27.000 millones de euros para el desarrollo de su plan de recuperación; financiado vía deuda pública, ya que ahora ese dinero no está en la ‘caja’ del Estado para gastarlo. Ahí es donde la banca se ha ofrecido para adelantar los fondos que sean necesarios.
Por el momento, fuentes financieras confirman que no hay ningún pacto y los avances están siendo muy limitados entre el Ministerio de Asuntos Económicos y las entidades para diseñar su papel en todo esto. «No hay nada firme», señalan fuentes cercanas a los contactos. No hay visos, hoy día, de que pronto pueda articularse algún tipo de colaboración públicoprivada, con lo que la presencia de la banca en la ‘fiesta’ de los fondos europeos está en el aire.
Como adelantó ABC, la banca lleva meses en conversaciones con Economía para buscar la firma de un convenio que cree la figura de ‘entidad financiera colaboradora’. El objetivo es adelantar el dinero que sea necesario para los proyectos ‘Next Generation’ y cofinanciar aquellos que necesiten más capital para que su efecto multiplicador sobre la economía sea todavía mayor. El interlocutor directo con las patronales bancarias es la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera.
La predisposición del Gobierno a sumar a las entidades al ‘pastel’ europeo siempre ha estado ahí. Se ha reconocido tanto en público como en privado que el Ejecutivo quiere darle al gremio financiero un rol importante en el plan de recuperación. Pero pasan las semanas y de avances, poco, muy poco.
Fue en el mes de marzo cuando las entidades presentaron al Gobierno su plan, un poco más detallado, de en qué podían ayudar. Y más adelante la banca mostró una de sus principales preocupaciones. Una de las exigencias para ponerse al servicio del Estado (no todo es altruismo, el negocio también es relevante) era que existiera un mayor control público sobre a qué se destinarán los fondos europeos. No piden tanto una agencia independiente que vigile la ejecución de los proyectos, sino más bien que Economía designe a una sociedad pública para que vele para que las empresas que reciban dinero lo destinen realmente para los proyectos que presentaron. Es decir, para evitar que una compañía utilice los fondos para, por ejemplo, pagar facturas. de España llegó a tomar partido para advertir a las entidades de que no podían vincular los avales del ICO a contratar también otro tipo de productos, ante lo que lanzó un comunicado señalando que revisaría «el cumplimiento de la normativa y las buenas prácticas bancarias».
«El Banco de España requiere a las entidades financieras que la aprobación y difusión en su red de los correspondientes protocolos de comercialización se ajuste a dichas condiciones (las de la norma) y que establezcan los sistemas de control interno necesarios para garantizar en todo momento el cumplimiento de los requisitos aplicables», informó el supervisor en abril del año pasado.