«Nuestras becas ayudan a recuperar a personas muy válidas cada año»
El grupo MAS hace una decidida apuesta por la formación de jóvenes a través de su fundación social
La nueva etapa que afronta el grupo MAS tiene como punto de partida la pandemia de coronavirus, durante la que las empresas de alimentación han sido un pilar fundamental para las familias y para la economía. En construcción está ya la nueva sede que se levanta sobre una amplia parcela de 132.000 metros cuadrados en Guillena, donde se reubicará la futura plataforma logística, las oficinas y el centro de formación, que es el corazón de la fundación social que desde hace más de diez años hace una apuesta decidida por los jóvenes.
—La actividad de la Fundación MAS ha sido frenética en los últimos meses. ¿Ha obligado la pandemia a reforzar esa atención?
—La fundación está dando una respuesta en lo que puede, pero estamos especialmente activos en lo que toca a los jóvenes, aunque también haya tiempo para atender a otras causas. La fundación nace, precisamente, en plena crisis de 2010 y hubo que hacer un sacrificio muy grande para retraer recursos del grupo, que es su principal financiador, con un objetivo fundamental que es la formación a los jóvenes dentro de la FP. Entendemos que es la gran oportunidad que hay para aquellas personas que no han podido o no han querido hacer una carrera superior y es un camino para recuperar a gente muy válida. Para ello damos cada año 140 becas con las que se forman profesionales y mandos intermedios, que en nuestra casa un mando intermedio es un señor que tiene a veinte personas a su cargo y dirige un negocio de cinco millones de euros. Esas son personas con un talento extraordinario que no han podido hacer una carrera, pero tienen un gran compromiso. Luego hacemos alguna cosa más que es apoyar iniciativas como por ejemplo la de Andex para el cáncer en el hospital. Me llamó María Luisa Guardiola, me contó el proyecto y me llegó al alma. Cómo no vamos a apoyar esto. Hace poco le hemos hecho entrega de un cheque, ya no por la cantidad que se concede que también, sino que eso ha hecho que todo el grupo MAS se movilice.
—La pandemia no ha frenado la actividad de la fundación, pero ¿ha afectado a los planes de crecimiento?
—Puede parecer un tópico, pero la pandemia nos ha hecho mejores personas, porque cuando te metes en este tema te das cuenta de lo afortunados que somos, aunque hayamos tenido que hacer un mayor esfuerzo trabajando más y en peores condiciones. Sin embargo y a pesar de todo, en 2020 hemos mantenido todos los compromisos de proyectos y toda la inversión prevista, que eran trece millones de euros para abrir diez tiendas nuevas, que han sido ocho al final, y veinte reformas, que han sido veintidós. Al final hemos cubierto el objetivo porque hemos trabajado más y en equipo. Este es el momento de compromisos, de empezar a pensar que nos va a venir una crisis económica una vez que superemos la sanitaria, es evidente, pero dependiendo de cómo nos enfrentemos a ella saldremos bien o mal.
—¿Qué planes tiene para esta nueva expansión?
—Este 2021 empieza un nuevo plan de crecimiento a cinco años en los que queremos abrir cincuenta supermercados nuevos y reformar otros cincuenta. Para ello hemos planteado una inversión de cien millones de euros, de los que cuarenta se van a destinar a la nueva plataforma logística.
—¿Eso significará dar el salto a otras regiones?
—Nosotros nunca hemos creído en eso de crecer por crecer, siempre que hemos ampliado la red de supermercados o hemos entrado en otros negocios lo hemos hecho con criterios de sostenibilidad. Actualmente tenemos mucha presencia en Andalucía occidental y a partir de ahora nos centraremos en las provincias orientales y en Extremadura, que es una región hermana, por su cercanía y por las cosas que tenemos en común.
—¿En ese plan de expansión entra la plataforma logística de Gillena?
—Esa parcela nos da una gran oportunidad, que es poder unificar todas las
«Las empresas familiares tienen algunas trampas que son mortales y una de ellas es la sucesión»
«Queremos abrir cincuenta supermercados y reformar otros cincuenta en los próximos cinco años»
divisiones del grupo en un mismo espacio y lo afrontamos con una ilusión desbordante y con gran satisfacción, porque ya hemos incorporado a la segunda generación que para nosotros es vital. Los recursos económicos son importantes, pero lo más importante es incorporar talento y compromiso. Gracias a Dios la segunda generación tiene nuestros valores y lo primero que nos da es viabilidad. Esta empresa tiene 48 años de vida y con la nueva generación ya al frente podemos pensar en otros 48 o 50 años más.
—¿La relación con la segunda generación es un mano a mano o ha tomado realmente el relevo?
—Las empresas familiares tienen algunas trampas que son mortales y una de ellas es la sucesión y resulta fundamental que las distintas generaciones sepan convivir. Nosotros lo hacemos de una manera ejemplar y con unos magníficos resultados. Todo el mérito es de la segunda generación, que mantiene los valores de la primera y, lógicamente, la visión de lo que hay que hacer ahora y en el futuro. En las decisiones que se están tomando ahora la segunda generación tiene voz y sólo rinde cuentas ante el consejo, no es el ejecutor de lo que le dice su padre o su tío.
—¿Cuándo tienen previsto el traslado a las nuevas instalaciones?
—Es un proyecto grande, pero ya todo está activo y es importante decir que se ha hecho con una ingeniería sevillana. Es más, todas las empresas que están trabajando allí son sevillanas o andaluzas. Preveemos que esa obra durará entre 18 y 20 meses y estamos trabajando con el objetivo de estar allí a finales de este año y primeros del 2022.