Moreno lleva a Sánchez una deuda de 10.835 millones con Andalucía
El presidente de la Junta vuelve de La Moncloa sin un compromiso para la reforma de la financiación autonómica Cada día el Estado debería ingresar 4 millones de euros a la comunidad para cumplir con un reparto equitativo
Todo fueron gestos cordiales, sonrisas amplias tras las mascarillas y saludos con el puño cerrado a las puertas del Palacio de la Moncloa. Pero el primer encuentro del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, no se tradujo en ningún compromiso firme. Después de dos años y medio esperando la cita, desde que Susana Díaz perdió la Junta, el dirigente andaluz se volvió con la única promesa de Sánchez de «activar» una Comisión Bilateral de Cooperación entre la comunidad autónoma y el Estado para abordar «asuntos pendientes» y, «especialmente, los más candentes, como los fondos europeos» con los que remontar el enorme socavón que ha dejado la pandemia de Covid19.
Al término de una hora y tres cuartos de reunión, Moreno confirmó que no pudo arrancarle «ningún compromiso» concreto sobre la principal reivindicación que incluía en el dossier de 68 demandas que llevaba bajo el brazo: la revisión del modelo de financiación autonómica. En una rueda de prensa abreviada (porque tenía que coger el AVE a Barcelona), Moreno explicó que el actual sistema es «obsoleto» y representa «un agravio injusto» con el que Andalucía «cada día que pasa» pierde cuatro millones de euros, según los cálculos de la Junta.
El sistema actual impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con los nacionalistas catalanes de ERC ha provocado un «menoscabo de recursos» de 10.835 millones de euros que «viene arrastrando» desde 2009, cuando entró en vigor, hasta la actualidad. Dinero que Andalucía necesita para cubrir sus servicios más básicos (la sanidad y la educación son los más importantes). «Cuantos menos» recursos recibe la comunidad, «menos posibilidades de convergencia con el resto de comunidades y de desarrollo» tiene, advirtió el dirigente autonómico que emplazó a revisarlo «de una vez por todas».
En un encuentro que ambas instituciones catalogaron como «cordial», Moreno planteó a Sánchez que cree «un fondo compensatorio que de manera progresiva, año tras año, vaya compensando el déficit» acumulado.
Los 10.835 millones resultan de la suma de 8.051 millones por la infrafinanciación de la comunidad entre 2009 y 2019 respecto a la media del resto de regiones, aplicando la «población ajustada», es decir, tras considerar una serie de parámetros correctores como el envejecimiento de la población, dispersión o índice de universitarios. A esa cantidad la Junta añade dos cifras más: 1.600 millones de déficit previsto en 2020 y 2021 y 1.184 millones de euros que, calcula, dejó de percibir de los fondos Covid del Estado sin reparar en que en Andalucía viven el 18% de los españoles.
Éstas son las cuentas de la Junta, pero el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos tiene otras muy distintas, que las fue desgranando la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en su comparecencia posterior a la reunión.
Montero fue la persona que con más ahínco denunció la infrafinanciación de Andalucía cuando estaba al frente de la Consejería de Hacienda andaluza. Cifró en 4.000 millones de euros la necesidad de financiación de la comunidad cuando era consejera, teniendo en cuenta los costes de los servicios esenciales en 2014 y 2015. En marzo de 2018, hubo un acuerdo suscrito por 101 de los 109 diputados del Parlamento andaluz, todos los grupos a excepción de Ciudadanos, para reclamárselo al Gobierno. Pero entre aquella situación y la actual media un hecho importante: en lugar de Mariano Rajoy ahora manda Sánchez.