Casi 73.000 opositores a la Junta y cero contagios de Covid-19
Mañana arrancan las pruebas de Educación, donde hay convocadas otras 47.000 personas
Mañana arrancan en Andalucía las oposiciones de Educación con 6.286 plazas en juego y más de 47.000 aspirantes convocadas. Se trata del segundo macro proceso que vive la comunidad desde que el pasado 14 marzo se declarase el estado de alarma por la crisis del coronavirus y las oposiciones —como todo, en realidad—, quedaran en suspenso.
Ante los número superlativos de esta convocatoria, Educación señala que ha hecho un «despliegue logístico y humano, con más de 3.000 personas, para garantizar la seguridad de los opositores por el Covid-19». Este es un asunto que había despertado las críticas de algunos colectivos, como es el caso del sindicato Csif Andalucía.
Este proceso tendrán limitación de personas por sede —hasta cien—, obligatoriedad de uso de mascarillas, llamamiento escalonado y distancia de seguridad.
La protección contra el Covid-19 es un tema que preocupa en este tipo de procesos que concentran a tanta gente y que ya preocupaba cuando, el pasado mes de mayo, se retomaron los procesos selectivos.
Entonces se estableció ya un protocolo cuyo resultado es que casi 73.000 personas han pasado por algún examen de oposiciones en Andalucía en los 135 ejercicios realizados y, ninguna de ellas, recoge un informe del Instituto Andaluz para la Administración Pública (IAAP), se ha contagiado de Covid-19 durante las pruebas.
Eso demostraría, creen en el IAAP, organismo dependiente de la Consejería de Presidencia, Administración Pública e Interior, que los protocolos que se han ido aplicando desde que en junio se retomaron los procesos selectivos, funcionan. De hecho, «desde junio se han realizado en la comunidad 73 pruebas de oposiciones pero «no se han reportado casos de contagio», especifican en el informe sobre la evolución de los procesos selectivos de la Junta en medio de la pandemia al que ha tenido acceso ABC.
Cuando estalló la pandemia, todo se paralizó. Eso afectó también a las oposiciones. Y, cuando por fin se retomaron en junio del año pasado, se establecieron condiciones sanitarias muy estrictas para su celebración. Así, no se pudo programar ningún examen en el que hubiese un gran número de opositores.
A esa restricción se le sumaba el que los opositores debían de cumplir con una serie de medidas como el uso de mascarilla, la distancia personal mínima o la entrada escalonada en las aulas donde se realizaban las pruebas. Además, se acordó que los exámenes se guardaran durante un tiempo sin ser manipulados para evitar contagios por contacto de una superficie contaminada.
Esto ocurrió hasta que, llegado noviembre del pasado año, la situación de la pandemia empeoró. La llegada de la segunda ola provocó que se limitara aún más el número de personas que podían acudir un aula a examinarse. Eran hasta 10 opositores por aula y hasta 50 por centro.
El proceso más afectado por este cambio normativo fue el de administrativos y auxiliares administrativos (cuerpos C1 y C2 de la Junta), puesto que había apuntados hasta 45.000 personas. Imposible cumplir con las restricciones. Así pues, se aplazaron estos exámenes, que acabaron realizándose en el 6 y 7 de marzo.
Ya en febrero de este año, en la bajada de la tercera ola de la pandemia —la más dura de toda la crisis— se pudo abrir la mano y relajar las medidas. Se permitieron hasta 350 opositores por sede, lo que permitió celebrar las pruebas de los grupos C1 y C2.
Andalucía ha hecho 135 ejercicios de oposiciones desde que se retomaron los exámenes en mayo del pasado año