Caravana de coches en Sevilla para pedir el rescate de Abengoa
Trabajadores de Abengoa se manifestaron ayer en coche en Sevilla para pedir una actuación urgente del Gobierno central que asegure la viabilidad de la multinacional andaluza, en concurso de acreedores. Si no se actúa con urgencia, dicen, «desgraciadamente este mismo mes puede ser el final de la compañía». La empresa «se cae», afirmaron los manifestantes, que se quejaron de que la organización de esta movilización se encontró con «problemas» por parte de las autoridades. «No se respeta ni el derecho al pataleo», afirmó la presidenta del comité de empresa de la filial de Energía, Laura Rodríguez.
La movilización en coche arrancó desde Palmas Altas, donde tiene su sede la compañía, y atravesó la ciudad hasta la isla de la Cartuja, en los alrededores de la Consejería de Empleo, pasando delante del Parlamento andaluz.
Los comités de empresa del grupo Abengoa reclaman «apoyo urgente» al Gobierno de España para evitar «el fin de la compañía y que se entierren más de 14.000 puestos de trabajo». Sostienen que «si la SEPI no ayuda, la empresa no aguantará más allá de julio». Los trabajadores han remitido una carta al director del gabinete del Gobierno de Pedro Sánchez, Iván Redondo, y a la ministra de Economía, Nadia Calviño, «para que se dé el confort suficiente desde SEPI a Cesce y se pueda aprobar la línea de avales y rubricar la firma» del rescate.